El karma

Cuando te encuentres en la soledad de tu habitación
Y tus recuerdos a tu mente me lleven
Piensa querido, que a tus pies me tuviste
Y mi cariño sincero destruiste.


Las palabras expresadas por tu boca
No eran las mismas que tus acciones demostraban
Caricias fingidas y te amos sin sentir
Miserias que ofrecías, de un corazón que no sabía latir.


Mis lagrimas que hoy son tu trofeo
Serán el pago que mañana tendrás por mentir
El karma llega y serás tú, al que ahora le toque sufrir.
No deseo mal, pero son lecciones, que te tocará vivir.

 

No hay mal que por bien no venga.
Si no hay entrega, valor, pasión, honestidad y amor, es mejor no continuar en una relación, que al final pueda darnos el fruto de la desilusión.

Saludos

 

Una expresiva entrega, me gusta tu realce de la sinceridad siempre.., bienvenida Poeta!!

 

Algo tengo que agradecer, que hizo que las letras volvieran a fluir, se que no soy la mejor poeta, sin embargo, espero un día, escribir como los mejores.

Agradezco infinitamente su visita a mis letras. Bendiciones.

 

Muchísimas gracias, bendiciones.

 

Su poesía, compañera Rossy... afortunadamente tiene lo principal, muy buenas argumentaciones
y, sobre todo; auténtica originalidad (me refiero a su estilo personal, el cual nos lo obsequia... con
cada uno de sus poemas. Felicitaciones por ello.

 

Muchas gracias, que tenga un excelente día, bendiciones.

 

La heridas del sentimiento amoroso no sanan porque parecen siempre estar al acecho. Sin embargo podemos reordenar nuestras emociones,pero hay mucho que entender, por ej. deberiamos basarnos en los màs puro e incorruptible de nosotros mismos...Por ej. si el pasado contamina el presente el futuro manifestarà reiteradamente en el presente . Tal vez no es fàcil desprenderse... Pero quizà surja tal posibilidad. Saludo amable. Julius.

 

Muchisimas gracias, bendiciones.

 

Nadie se va de esta vida sin aprender las lecciones más importantes: el karma es una de ellas.
Saludos, un gusto pasar por tus letras.

 

La vida nos da a cada quien nuestro merecido,
poco estamos preparados para recibir el castigo que nos deparan
nuestras malas acciones.
Grato pasar a leerte, saludos
Alfredo