El ocaso de los pueblos de Aragón

Oda a Piedrahita, en Teruel

Piedrahita, Piedrahita
donde estabas escondida
hasta que te he descubierto
¿bajo tus piedras dormidas?
¿bajo ésa tierra arcillosa?
no sé, pero lo que es cierto
que entre tus huertas frondosas
mi alma bebe en los vientos
que desprenden la armonía
en este oasis desierto

Piedrahita, Piedrahita
(que ahora te llaman de Castro)
Bajo tu cielo encendido
las estrellas y los astros
iluminan con descaro
tu soledad infinita
tus páramos desolados

Tu chopo viejo y ajado
con su tronco milenario
sobrevive a las tormentas
del presente y del pasado;
alimentando con fuerza
las piedras de tus collados

Mis ojos resucitaron
a la vida y al paisaje
y en la luz de tus mañanas
-en éste asombroso viaje
en éstas pocas semanas
de disfrutar tu abandono-
voy descubriendo personas,
el ambiente, el paisanaje,
las costumbres y el dolor
que en esta tierra de nadie
abandonada de Dios
se merece más respeto
se merecía una canción

JSS
Copyright 2017​