El parque respira

Novena noche en el parque Zamora:

Comienzo a volverme uno con el parque, y logro entender a aquellas prostitutas, esquizofrénicos, proxenetas y ladrones de baja gama que han decidido tomarlo por habitad.


El parque está vivo y respira, se alimenta de historias sin sentido, bebe las gotas de sudor, sangre y fluidos sexuales que sus protegidos dejan caer en el, e incluso habla; habla con la voz de una madre cariñosa, con el timbre que nunca eh escuchado y me dice, quédate a mi lado y nada te faltara... los arboles ofrecen refugió, los pasillos largas galerías de arte en contiguo cambio y una soledad de la cual comienzo a hacerme adicto, los dilers atienden la dulcería y aquellos turistas y nocturnos caminantes despistados los recursos para pagar, el placer de la carne y la sustancia...

Falta solo un día para terminar mi trabajo y no estoy seguro de cuantos años para irme de aquí... el parque está vivo, lo escucho respirar

Nota: Esto lo escribí mientras trabajaba en el parque Zamora de velador ​

 

Te he puesto en rojo, correcciones de ortografía. La prosa me gustó, pero la ortografía es muy importante en la literatura. Con todo mi respeto a tus letras y después de haber leído tu prosa atentamente , te dejé estas correcciones, que en mi humilde opinión son necesarias para embellecer el texto publicado.
Saludos y bienvenido al portal.

 

Muy buen relato. Me gusta cuan dices "Falta solo un día para terminar mi trabajo y no estoy seguro de cuantos años para irme de aquí... el parque está vivo, lo escucho respirar" Bien, a Luis Adolfo se le fue la parte "solo", esta va con acento en la primera "ó" y quedaría como sólo. Pues cuando es dolo (de solamente), lleva tilde en la "o" , pero cuando es solo (sin compañía) no lleva acento, tilde.
Aparte de eso un buen relato. Refleja cómo nos vamos acostumbrando a los diferentes ambientes que nos depara la vida.
Felicitaciones.
Saludos.

 

También a mí me ha gustado la reflexión de ese lugar, la vida está en todas partes. Sólo hay que observar atentamente.

Saludos,

Palmira