El pelícano de Tecolutla

Vive a las orillas del mar, caminando todas las mañanas por la misma playa. Estudia a la gente, intenta a cercarse a alguien si se lo permite, su mirada es intensa, quizá en el fondo busca otras aves, quizá no; porque le da melancolía cuando se para en la orilla del mar y las olas cubren sus patas dejando rastros de espuma y ve otras aves volar. Las gaviotas veloces se adentran en las olas una tras otra batiendo sus alas y descendiendo hasta alcanzar algún pez que se vuelve su alimento preferido. El las observa y camina a un tronco varado en la arena, sube trabajosamente pues su ala rota no le permite tener el equilibrio suficiente, y una vez ahí, se prepara para emprender el vuelo, pero fracasa. Sólo logra dar un salto de nuevo a la arena tras intentar aletear sin lograr su objetivo. Contempla de nuevo el horizonte. Yo le observo de lejos, me destruye el sentimiento de verla intentar volar a cada segundo sabiendo que no lo logrará. Luego pienso que no deja de intentarlo. Es el ave más hermosa del mundo, y la más triste, pues sólo vaga por la playa cada mañana.

 

Buena observadora.

 

Tuve la oportunidad de observar un par de días, supongo que ocurre lo mismo todos días... quizá no, pero seguro que siempre está intentando volar. Además las personas de ahí parecen amables, al parecer un señor salía a veces y caminaba con el pelícano, espero que lo cuiden quienes viven ahí cerca.

 

Gracias por compartir ese momento.

Es un misterio no? Que "pensará" ?