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El pianista y Belén

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por mido, 25 de Julio de 2009. Respuestas: 1 | Visitas: 413

  1. mido

    mido Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    16 de Julio de 2009
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    54
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    2
    La historia es de un amor imposible.
    De alguien que ama a escondidas.
    De alguien con el alma en pena,
    de alguien que tiene una herida.

    En estos versos me contó su pasado,
    con estas palabras describió su querer.
    A continuación:
    La historia del pianista y Belén.

    "Ella, la que regala belleza al andar.
    Ella, la que con la mirada aclara el día.
    Que dichoso sería de tenerla a mi lado.
    ¡Mas que loco soy!, nunca la tendré en mi vida.

    En mis canciones es la musa
    que colma la imaginación.
    En mis novelas es la dama
    que irradia gran pasión.

    Por cada nota de mi instrumento
    un beso dirigido a su cuerpo.
    Ojala algún día supiera,
    que por ella, doy el mundo entero.

    En mi cuarto de profunda oscuridad
    interpreto canciones de melancolía,
    donde solo ella puede ser mi salvadora
    donde solo ella es mi heroína."

    Todas las noches Belén recibía en su balcón
    cartas de puro delirio de amor.
    De no se sabe donde,
    escritas por un secreto admirador.

    La intriga tomaba poder día a día en ella.
    Confesó a su tía lo sucedido
    y le rogó ayuda para encontrarlo.
    Ella,aceptó su pedido.

    Un día fue a la catedral a
    confesarse ante el cura.
    Luego se quedó rezando y escuchó
    una canción a lo lejos,muy linda y pura.

    A medida que escuchaba la melodía,
    la letra le fue recordando
    a cartas recibidas de su amante secreto.
    Quizás el destino la estaba ayudando.

    Cuando sentía el sonido más y más y cerca,
    se encontró con una gran puerta.
    Entró sin golpear y la ansiedad la mataba
    a cada paso que daba.

    Vio un hombre encapuchado
    de espalda deforme.
    Delante de él,un piano
    sonando de forma enorme.

    Al no saber su nombre
    tosió de forma brusca.
    Llamando su atención,el hombre giró
    y se encontró con ella;su musa.

    El pianista con hermosa voz para cantar
    y una gran habilidad con el instrumento.
    Descubrió su cara ante la dama,
    mostrando su lado grotesco.

    "Ya se,soy espantoso,lo soy.
    No imaginabas que el monstruo de la catedral
    era el que escribía las cartas.
    ¿Cómo un espantoso ser puede crearlas?"

    Belén no caía en su asombro,no encontraba
    relación entre el de las cartas y el pianista.
    Sin razón se fue a su casa corriendo
    y cuando llegó le contó a su tía.

    Pasó una semana encerrada en su cuarto,
    dejó de recibir cartas por su balcón.
    Sintió la necesidad de que el pianista
    le escribiera,pero igual ni una carta más llego.

    Dos semanas más tarde fue hacia la catedral
    a buscarlo,pero le dijeron que se había ido.
    Partió sin decir a donde,
    y su razón era un amor no correspondido.

    Belén sin darse cuenta,lo había empezado a querer
    a pesar de que era espantoso.
    Pero como se sabe,lo que importa lo de adentro
    y el amor no tiene ojos.

    Lloró por varios días,lamentándose
    haberse ido corriendo esa tarde.
    Y por las noches escucha a lo lejos
    la melodía de su secreto amante.
     
    #1
    Última modificación: 25 de Julio de 2009
  2. mg

    mg Invitado

    Bello y triste muy sentido, debes corregir algunas errores y separar las palabras de las comas, placer leerle
     
    #2

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