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El planeta injusticia... primera parte....realidad

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por agricultor, 23 de Septiembre de 2005. Respuestas: 0 | Visitas: 887

  1. agricultor

    agricultor Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    18 de Mayo de 2005
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    Era un pequeño planeta
    se llamaba Injusticia,
    bañado por dos grandes ríos
    el Miseria y el Avaricia
    desembocaban en un mar fértil
    al que llamaban Codicia
    pasaban los ríos vergeles
    que mirarlos, era una delicia

    En el río Miseria había
    miles de animales hermosos,
    trinos, clorido, alegría;
    la temperatura estable,
    no era caliente ni fría
    habitaban seres humanos
    y de ellos se decía
    que para ser de esa raza
    que masacrando existía
    vivían ya, hacía mucho tiempo
    en respeto y sintonía
    cuidando la vida en el río
    y cuanto en su entorno crecía.

    El río Abaricia era helado
    en su agua turbia y fría
    apenas vivía el pescado
    a su paso mal olía
    se vieron en él un día
    seres de temperamento malvado
    envidiosos de el de al lado
    y el odio en ellos ardía.

    Era el mar Codicia...majestuoso
    manantial de oxigeno y riqueza,
    mar inmenso y de una pieza
    con su oleaje espumoso,
    su fondo colorido y hermoso
    y su sal que le adereza.

    El río Miseria era rico
    con grandes selvas y pantanos,
    con sus campos de arrozales,
    trigos, cebadas y maizales
    trabajados con las manos,
    de seres morenos y alanos
    sencillos y naturales,
    con ritos y danzas ancestrales;
    con respeto en lo que hacían
    y hacia el mundo que conocían
    cuidando los bosques y animales
    sabían de plantas medicinales
    y en su equilibrio influían.
    Vivian en poblados sencillos
    con plazas y espacios abiertos
    vestían casi descubiertos
    portaban collares y anillos
    su ruido eran los pajarillos,
    que en los tejados y setos
    vivían con lirones caretos
    con lagartijas y grillos.
    Felices eran los chavales;
    jugaban en la tierra salvaje
    corrían y saltaban con coraje
    a juegos elementales,
    imitaban a animales,
    o el mimetismo en el ramaje
    sin complejos, sin ropaje
    y sin tabúes sexuales.

    El río Avaricia era mugriento
    un día fue hermoso de verdad
    pero había humanos de tal maldad
    que a lo hermoso iban sin tiento,
    y poco a poco llego el momento
    en que la hermosura fue fealdad.
    Talaron lo árboles milenarios
    acabaron con lobos y osos
    según ellos animales maliciosos
    en su lugar enjaularon canarios
    y para su odio crearon santuarios
    con Virgenes y Cristos silenciosos,
    a los que contaban pecados horrorosos
    atribuyendo a sus huesos y sudarios
    milagros estrafalarios
    y a sus santos---ricos y pomposos.
    Vivian con tal despilfarro
    que fueron cayendo al abismo
    y con sus ansias de consumismo
    iban vaciando tarro a tarro
    hasta que se quedo limpio el carro
    y envenenao al tiempo mismo.
    Sus árboles se murieron
    carcomiendo su madera
    y su cabaña ganadera
    con los piensos que la dieron
    locas y enfermas se pusieron;
    En una loca carrera
    de cocktail, quimicos y salmuera
    tierras y ríos corrompieron.
    Vivían en torres en lo alto
    y aunque tuvieron pueblos bellos,
    gentes blancas de rubios cabellos;
    ahora vivían en pleno asalto
    entre ruidos, humos y asfalto
    y sin hablarse entre ellos.

    Llegaron estos seres blancos
    un día al rio Miseria
    navegando con pericia,
    fueron por el mar Codicia
    llegando por varios flancos
    y empezó su horrible picia
    movidos por su avaricia,
    expoliando sin ser mancos.
    Llegó a una tierra limpia y pura
    demonio tan horrible y fíero
    que ni en la imaginación existia
    de filosofo o de arriero;
    llegó a este mundo tan florido
    con sus gentes alegres y desnudas
    entró, así como al descuido
    y se fue abriendo hueco en el nido
    con su teatro y su cara dura;
    empezó a cavar una sepultura
    por sus ansias de poder movido,
    se paso por Dios, el mal nacido
    imponiendo pronto su dictadura,
    desmoronando su cultura
    y cambio por su Dios bendecido
    los ídolos antiguos y corrompidos
    con cabezas de halcón
    o cuernos de toro
    con cuerpo de león
    o colores de loro
    hechos con paciencia y tesón
    de metales o de arbusto
    robando los que eran de oro
    y quemando en nombre de un Dios justo
    los de madera y pastón.

    Que hermoso fue el mar Codicia
    que aunque salvaje y fiero
    era como un cuento de Alicia
    a la vez mágico y severo,
    alegria y miedo de marinero
    de su familia angustia y penas
    pues había oleajes, había ballenas
    en ese inmenso salero.
    Pero hubo matanzas de cetáceos
    y el efecto invernadero
    volvió a los corales grisáceos
    del mar hicieron matadero,
    esquilmando los caladeros,
    exterminando las especies,
    quedando los fondos lacios
    y aun así no eran reacios
    a seguir matando peces.
    Y de los peces que pescaban
    solo unos pocos aprovechaban
    creando al mar gran agresión
    que unido a la contaminación
    hasta las algas se asfixiaban
    y las sirenas gritaban
    en vez de cantar su canción
    pues tenían mercurio en el corazón
    y químicas que las irritaban.
    Este mar le esquilmaron
    este mar le contaminaron
    los hombres del río Avaricia,
    mientras de hambrunas enterraron
    o de olas de calor y asfíxia
    a la gente del río Miseria
    gente alegre que volvieron seria
    al llenar su mundo de malicia.

    Había en el río Miseria; tantas cosas,
    aparte de selvas y lagos,
    templos con piedras preciosas,
    riquezas inmensas, hermosas
    haciendo los blancos estragos,
    robando y escondiendo como magos;
    llevándose hasta las losas,
    llenando de muertos las fosas.
    Y cuando acabaron con todo
    dejándolos aun sin clavos
    su avaricia buscó otro modo
    de sacar aun mas benefício
    y encadenaron e hicieron esclavos
    a esos seres sin ofício,
    mirándolos como a animales,
    como a primates sin rabo
    que aunque hacían joyas magistrales,
    admiradas en las clases principales
    animales eran al fin y al cabo
    tratandoles como a tales,
    a los que contagiaron sus males
    y sus pecados capitales
    cristianizándoles con amago
    que para eso, si eran normales;
    pero para servir y cavar vegetales
    no eran seres espirituales,
    y les dieron como forma de pago
    trabajos y palizas brutales
    negándoles hasta un trago.

    Ahora en el río Miseria
    ya han talado las selvas y montes
    como en una trágica comedia
    la raza que mato a los bisontes
    van como si fuera una feria
    a ver leones y rinocerontes;
    animales casi extinguidos
    igual que simios y macacos
    que a cuatro patas o erguidos
    están tristes, compungidos
    con miedo ante tanto atraco.
    Sin maleza para estar escondidos
    ven que su mundo virginal
    se ha llenado de safaris y de ruidos
    intuyendo por los olores y sonidos
    que se acerca su final.
    Y aunque sus gentes son esclavos del hambre,
    al río Avaricia le es lo mismo
    teniéndoles al borde del abismo
    y aun viéndolos sombra de fiambre,
    oxidaos y flacos como alambre,
    sometidos en aras de su consumismo,
    de su desbocao materialismo,
    ni les importa su miseria, ni su sangre,
    aun los ven hijos del canibalismo
    explotandolos;
    como a abejas en enjambre.

    Ni que mueran de mil plagas,
    ni que coman diez personas
    con lo que tu solo tragas:
    mundo el Avaricia de pijos
    fuertes, no como ellos canijos,
    que sea cual sea su saga
    compra marcas, compra y paga
    ropa, sonido, botijos,
    lo que el vecino tiene o el otro dijo
    en su sociedad tan boyante y maga,
    que se infla a reventar
    y en el río Miseria caga,
    al que mantienen con arroz y mijo
    y catorce horas a piñon fijo
    y que no se revuelvan
    o se queden a la zaga,
    que con misiles les amagan;
    misiles que nadie bendijo
    guardaos a buen recaudo, en buen cobijo,
    un arsenal que a mucha gente halaga
    estando segura, tras el facil acertijo
    ¿quien podra mas... el misil.. o.. la daga?

    Fin
     
    #1

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