El Pterodáctilo

Además de “Eneas”, otro tipo de verso al que se le suele mirar feo como a aquel extinto reptil carnívoro es el endecasílabo dactílico, tal vez por ser rítmicamente una clase aparte. Sin embargo, si algunos de ustedes se adhieren a esa preferencia, tal vez “googleando” “Eterna sombra”, "Yo creí que la luz era mía" y “Madrid” de Miguel Hernández les haga apreciar al susodicho un poquito más. En breve, ya que de esto hay mucho escrito, los hay de los siguentes tipos:

ooo óoo óoo óo (dactílico puro, 4-7-10)
óoo óoo óoo óo (dactílico pleno o de gaita gallega, 1-4-7-10)
oóo óoo óoo óo (dactílico corto, 2-4-7-10)

Con los dos primeros, Hernández le dio rienda suelta a su gran creatividad en aquellos poemas. Condimentar algo también usando el tercero, bueno… veremos cómo queda si experimentamos un poco.

Si bien probablemente nos resulta obvio por qué el heptasílabo es el natural "hermano bajito" de los endecasílabos no dactílicos (con énfasis especial en aquellos acentuados en la sexta), el acento en la séptima en los dactílicos parecería indicar que el octosílabo puede felizmente acompañarlo por cuestiones de ritmo. Entonces... ¿por qué no existe una “lira dactílica”?:

En la añoranza de un pecho
teje los hilos del tiempo una araña.
Y permanece al acecho.
Dice que el tiempo es patraña
mientras su red lo corrompe con saña.​

El reto entonces:

A) Estructuras de cuatro versos o más que:
B) Usen al menos dos dactílicos dentro de los tres arriba mencionados y a elección del usuario.
C) Opcionalmente, incorpore octosílabos del tipo 1-4-7, 4-7 y 2-4-7 y en la cantidad deseada.
D) Para confeccionar el primer verso, use la rima del verso de cierre de la entrega anterior.
E) Usen rimas consonantes o asonantes, no así versos blancos.
F) Se aconseja el uso de variantes fácilmente identificables para otros usuarios (la “lira dactílica” más arriba mencionada, o un sonetoide con un estrambote incluyendo un octosílabo serían ejemplos), pero no se toma esto como condición sine qua non, solo se pide que el usuario ofrezca alguna aclaración al pie si se considera necesaria.
G) Se desaconseja (solo desaconseja) el uso del 7-10 ("el incorregiblemente extendido") y el 7 ("Un catalanoparlante").

Empiezo entonces:

El arrebol me produce saudade.
¡Cuántos que vi perecer en mi frente!
Y todo, todo lo invade
porque es el hoy de un pasado insistente.​

 

Es que la idea no apaña
de irse pensando canciones en verso
y rasca ideas sin maña
tuerce el decir en inverso,
pero no logra que salga algo terso.​

 

¡Y qué decir, qué temer del perverso!
Genera un miedo ancestral
el infinito universo.
¡Qué son mis huesos de cal

y nuestro amor, si es difícil un verso
cuando apabulla un alud celestial!
Pero tal vez, el temor es inverso
y hoy se estremezca algún dios al final.

Quizá esta noche, celoso un cometa,
hálito, polvo estelar
se hará en tus ojos el brillo que añora.

Y vos, olímpica y quieta,
por ser piadosa le dejes quemar
lo que no pudo quitarme esta hora.
​

Es, en base a las pautas de versos y acentuaciones que nos permitiremos en este hilo, un soneto-sonetillo polimétrico. Siempre he pensado que el ritmo dactílico es muy apto para cosas de corte intimista. En fin… puede ser solo una observación muy subjetiva.

 

Es que no puedo escribir en esta hora
pero es que el sueño no llega
pues ojalá que no llegue a deshora
si no la sábana luego se pega
y a mi trabajo yo llego en demora.​

 

Esto no es caja; es cajón de Pandora.
A un festival de sorpresas al pecho
sometes, ciega en mesura y traidora
de mi cariño y me dejas maltrecho.
​

 

Este cariño que tengo al acecho
quiere encontrarte dormido,
pues aunque no haya por medio derecho
y siempre digas que mío no has sido
ya no me falta gran trecho.​

 

Poco a poco, me pertrecho
con libros, senda y millones de fotos.
La vía es siempre barbecho.
Su tierra toma mis rotos
anhelos, lánguidos sueños ignotos.​

 

En limpio estanque con lotos
vi de tu imagen reflejo vibrante
y no eras tú como en fotos
era tu gesto anhelante
yo volteé atrás, te fuiste al instante.

​

 

Presiento, solo es constante
la astral, febril fluctuación de los cielos.
Observa. ¡Qué rutilante
el éter es sin los velos
de tanta efímera nube danzante!​

 

¿Por qué otra vez es el ante?
¿Por qué ha de ser?, mira a ver, cuenta bien
usando de seda un guante
piensa de nuevo y sostén.
Tu reglamento será aquí también.​

 

Lo que ocurre es que también
le negué el sine qua non.
Pedí dactílicos, dos en el tren
al menos. Si aclaración
parece ser que me pides, pues bien:
si se aconseja, es opción.
Debí al final aclarar, sin desdén,

que la estructura no fue de obviedad,
mas mucho menos de chueca ruindad.​

Sale relajando lo que se aconseja (solo aconseja) en "F", y obviamente sin formato convencional.

 

No sé por qué es la ruindad
tan dura arena que rompe la calma
y nos convoca a maldad
y nos ensucia nuestra alma
hay que limpiarla con amor que ensalma.​

 

Si bien el tedio me enjalma
como una bestia de carga, sin paz,
no he de perder esta calma
pues mantendré el antifaz
y mi función de animal eficaz.​

 

Formas los rayos en haz
que te iluminen la vida constante
mas es recurso falaz.
Tú siempre cambias talante
mirando atrás, pero nunca adelante.​

 

Si todo, todo es cambiante,
si los matices del cielo lo auguran,
no temeré en mi semblante
los surcos que refiguran
mi andar cual velas que al viento se amuran.​

 

Si todos, todos me amuran*
no seguiré ya más aun esperándote
ya sé que todos murmuran
y me piensan aun amándote
la verdad es que yo he ido ya olvidándote.​

*La palabra amurar tiene en lunfardo distintos significados, entre los cuales los más usuales son los de abandonar, encarcelar, no pagar deudas o empeñar un objeto. El vocablo ha sido utilizado en varios tangos en el sentido de “abandonar” y la hipótesis prevaleciente en cuanto a su origen es que se trata de un derivado del genovés.

 

Estar inmóvil, pensándote
aquí en un manto de sol caribeño,
y el mar turquesa nombrándote
con ese ritmo de isleño
me reconfirma que vivo de ensueño.​

 

Siempre en la tarde te sueño
mientras que baja ese sol arrogante
pero tu tuerces el ceño
nunca has sido muy galante
mas como siempre te ves elegante.​

 

¿Habrá un ardid por delante
en el camino hacia nuestra victoria?
¿O eres real y cambiante?
¿Cuál fue el motivo de gloria,
el sino con el que hicimos historia?​

 

Yo ya me sé tal historia
por qué contarme otra vez eso mismo
no tienes ya escapatoria.
¿A dónde fuiste ayer mismo?
Yo ya no iré más tras la zanahoria.​

 

¿Y qué decir de la noria?
Es infernal esa máquina cruel.
Nos rememora la historia
de un animal que muy fiel
a su trabajo se dio sin cuartel.​

 

Siempre me acuerdo de aquel
desagradable paseo al que fuimos.
-vayamos en el corcel-
dijiste y ambos nos subimos.
Terrible fue el gran maltrato, sufrimos.
​

Gracias Ermenegildo, ya he corregido, gracias. Saludos.

 

Creo que el verso de cierre te ha quedado un "endeca" del tipo heroico puro (2-6-10) -o heroico corto (2-4-6-10) si se cree que el "fue" también es tónico- estimada Luciana.

A pura maña supimos
flotar castillos en aires hostiles.
En pleno caos les dimos,
entre un dolor de fusiles,
el don de nubes, de amores gentiles.​

 

Siempre cocino con chiles
los hay de muchos distintos sabores
tengo recetas monjiles
ellas hicieron labores
recetas criollas de moles, primores.
​

 

Existen los sinsabores
que al alma saben templar como el fuego.
Es que no solo de amores
has de llenar el talego
del viaje de tu existencia, andariego.​

 

Mejor no juegues con fuego.
Vienes y dices que nunca tendrás
otro cariño más fuerte, ni luego,
que solo mío por siempre serás,
mas con caprichos muy pronto te irás.​

 

¿Qué más de mí tomarás?,
¿mi sueño, rayos de sol y mi aliento?
Alguna vez, te verás
privada de tu momento
de calma, cual prisionera de un cuento.​

 

¿piensas que vives un cuento
que va a tener un final muy feliz?
Es tu pensar fraudulento
has de cambiar el matiz
de tales sueños que van a un desliz.​

 

A veces pienso, el tamiz
de mi existencia captó las sorpresas
que otorgan ese matiz
con un sabor a frambuesas,
que siempre ansiamos, delicias traviesas.​

 

Las niñas eran traviesas
corrían sobre la arena caliente
entrando al mar sus cabezas
flotaban en la corriente
se refrescaban nadando sonrientes.​