El retrete 4

Ja ja ja... Mira que no se me había ocurrido nunca eso de los muñecos sin cabeza, ja ja ja. Y lo sanas que son las sonrisas... bueno, y que todo vaya fluido, je je.
Todo un placer compartir sonrisas, sea donde sea.
Un abrazote, Nancy, con sonrisitas y cariño.

 

Jajajaj
A mí me tocan la puerta cuando demoro más de la cuenta, quien me conoce sabe que allí leo. Jajaja
Saludos cordiales y un abrazo, Alonso.

 

Jajajaja Alonso pues que arromanzado te ha quedado el escrito, y es que ir al excusado tiene sus beneficios jejejeje... yo a veces compongo redondillas, con difultad un sonetillo, lo importante es acudir, aunque solo sea un momentillo...jejejejeje que me parto de la risa y del arte que tiene el niño, jejejeje...Millones de besos mi querido Alonso, lo he pasado de lo lindo.....muááááááckssss...tqm

 

Yo lo que no entiendo es que haya retretes sin revistero,¡pero dónde se ha visto eso! Por supuesto que en el mío hay uno repleto de revistas y propagandas de tiendas de bricolaje y ferreterías... que no hay que privarse de na.
Oro abrazo amigo, y me voy a ver cómo anda la gente por la planta baja.

 

Supongo que los revisteros pasarían susto allí. Pero para una buena lectura siempre están las paredes