El Sibarita

EL SIBARITA






Hoy me levanto con el sol de un bello poema entero
¿sería por el revelador sueño que me dejó la luna nueva?

ya no pienso otra vez relajarme de ése modo nunca más,
no sin antes me vaya a subir por mi llamado a la montaña.

Amar a mi madre cuando prepare los vestidos blancos para aquellos
quienes salgan limpios y felices del río de Agua Viva que corre.




La presiento surgir de arriba una corrientedespués de lavar tanta mancha de pecado



Deseo al caballo negro que resopla y trote por allá en la hondonada y luego convertirme en sauce para ver cómo se toma su agua.


Siendo así es un ejemplo pequeñito de la tan enorme
responsabilidad que recae como cedro sobre el hombro


porque de no haber cumplido con su tarea encomendada
-sabemos bien que Dios no hace acepción de personas-
yo sería echado para siempre fuera de su presencia,
por culpa de los cuervos que a mi sombra hicieron nido.



Empero si llego a lograrlo un día iré a por ti, Oh corazón
y eso que hablo de mucho dinero no solamente mío amigos
puesto que no soy otra cosa que un sirviente, callado y obediente


Del Hijo del Hombre y la eternidad de su corte, como eterno
sin lugar a dudas es el hombre en éste al que llamamos universo.



¿O qué tal sibarita? Bonito título para uno entre todos escogido
de alguien congraciado con la vida, la fama y su suerte afortunada.



Les canto que me voy a levantar para medir la tierra
a lo largo y ancho mortandad es la que se extiende,
y tengo que poner un carbón encendido en cada boca.


Triste recuerdo donde en la oscuridad reinaba la muerte hermano, quiero ahora que la reina sea Eva nuestra madre.

 

Hermosura espléndida de excelente creación, maravilla divina.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.