El tenedor.

Cuatro puntas clavadas,
podrían se de ocho, o doce,
arma infalible en sus manos.

Cuatro heridas no, ocho, o doce, o más.

Amor, te sostienes
en cuatro puntos
la distancia en el centro
de un destino.

Alma femenina
y ahora viene una estupidez
...por antonomasia.

Ella,
sus lágrimas a flor de piel
lo más cerca de sus manos
toda la ilusión
toda la entrega
todas sus ganas.

Quería un empotrador
contra la espada y la pared
y no sabía, que el amor
fluye de sus heridas.

¿ Por qué, tan importante ?

Si no respeta
no valora lo que tiene
y pierde para siempre
lo que una vez habito su corazón.

 

Ella es muy importante, porque es virtualmente, la llama sobre la vela.
Y la vela es el hombre.
Falta el mechero, que es un sacerdote.
Un cura.
O algo por el estilo.
Un compañero que les dé su bendición.

 

Un interesante concepto nos dejas,

Grato leerte, saludos