El tren de santiago

EL TREN DE SANTIAGO


No echaré la culpa a nadie,
desecharé la acritud
hacia los responsables,
de lo que se considere
un fallo humano.

Intento ponerme en la piel
de víctimas y familiares,
pero me resulta en vano
aunque las palabras
andan como los vagones
del tren de Santiago.
Ellos, familiares, madres y padres,
hijos, abuelos, amigos y cuñados,
representan la angustia
y el dolor encarnado
en el alma y en los huesos,
nadie como vosotros sabrá
de la ausencia y el luto,
resignados al huevo y al vacío
de los que os dejaron,
de los que nos dejaron.

Pienso en el ocaso,
en sus ilusiones, en su vida
en su camino diario,
en sus juegos, en sus emociones
en su cansancio.
No derramo lágrimas
porque hoy ya todas
se derramaron,
por todos ellos.

Hoy la crisis y el paro,
la corrupción y, los malvados
políticos, pasan
a un segundo plano.
Hoy somos un poco
menos egoístas, consternados
por la fatalidad;
sin poder desahogar
el corazón teñido de negro,
de rabia e impotencia
hermano,
por cada persona
que descarriló
en un segundo aciago.
Que Dios bendiga a todos
con su alegría, y juntos
con Él piséis la gloria
de su mano.

 

Qué precioso poema amigo...la sensibilidad se declara y remece el alma...gracias por compartir...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Gracias por tu comentario

 

Mensaje sin egoìsmo, donde se manifiesta la preocupaciòn de calmar el dolor mediante el "altruismo" que diligencia el sentir ajeno, y tratar de cerrar en la profundidad ìntima... donde se esconde la rabia, la furia impotente y la escasa fuerza vendicativa, que puede sosyugar la angustia en forma efìmera del rencor, junto a la desesperaciòn sin nombre que se ahoga en la garganta y obliga los ojos a recordar el binario de la muerte, que se retorciò con los gritos mustios del silencio agonizante... justificàndolo como error humano, cuando la tecnologìa nos ha vendido su mentira de "seguridad" certificada por los polìticos, que con el alza desmezurada de los precios, no cambian sus modelos de gobernar, ni de los trenes... y en forma hipòcrita, se presentan paliduchos y consternados con mentiras desvergonzadas ante el dolor ajeno, demostrando solamente sus errores y miseria; aun asì existe la poesìa para protestar en forma de versos esa impotencia que no deeja escapar la voz, pero tranquiliza el alma, mi dolor estarà junto a sus deudos en èstas palabras de protesta, te saludo. Afro-Toasa.

 

Gracias, no por tu comentario que tambien, pero sobre todo por las acertadas palabras que muestras en este comentario