El violinista de París

Bajo la marquesina de un hotel en París,
un viejo violinista, de taciturno aspecto,
sentado descifraba las notas de un atril
que en un triste violín plasmaba con sus dedos.


Desprendía su música arte y melancolía,
reflejo de un romance perdido en el pasado
que ahora convertía con grácil maestría
en un adagio lánguido, fugaz suspiro ahogado.


Y así su fiel rapsodia sonaba cada día
en el mismo lugar siguiendo su rutina,
interpretando siempre la misma melodía.
Con alma sumergida en infinita pena,
preso y encadenado a su desdicha eterna,
cumpliendo su destino, su vida dio por buena.​

 

Encantada de leer tu hermoso poema! Me encanto pues me hizo recordar mi viaje a Paris en el 2013. Fue un viaje maravilloso y tu poema me hizo pensar en sus calles y sus gentes. Te dejo Reputacion. Saludos y Bendiciones. Gracias por escribirle tan lindo al violinista de Paris!

 

hermoso poema, me encanta.

 

Melancólica escena describen tus versos amigo... emociona...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Muy bello, tierno y triste poema del violinista de París que con una dulce melodía de un violín canta a un amor perdido. Un fuerte abrazo.

 

Simplemente increíble. Enhorabuena!

 

Me ha gustado esa imagen triste junto al violín. Es un placer visitarle. Saludos

 

Me llevas a ese paisaje y puedo percibir a través de tus emotivas letras su figura, su violín y su pena al descubierto, muy bello poema que encierra el momento, un abrazo cordial.