El vuelo de la libertad II (Sin alas no habrá cielo)

Busqué mi libertad desde la infancia
pude hallarla en los cuentos y en mis sueños.
Contra la realidad guardé distancia
y en volar puse todos mis empeños.

Desde niña ya supe de barrotes
¡Para dejar el nido has de volar!
Si lo olvidas mejor será que anotes,
la libertad que sientes al viajar.

Al saber que sin alas no habrá cielo
las busqué con tesón en el almario y
entonces comprendí con desconsuelo:
Nacen las alas del esfuerzo diario.

Que es bajo el cielo azul y sobre el mar
donde mi último sueño he de librar.






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"Siempre he pensado que en tu isla gozas de mucha libertad." Pues no es así, estimado Sergio, "El esquema mental del isleño queda condicionado por esa limitación con el mar y ese aislamiento del resto del mundo."
Si tenemos mal tiempo, muchas veces quedamos incomunicados por mar y aire, ni los barcos ni los aviones pueden salir. Los canarios forman familias con gente de otras islas y los viaje son una constante en sus vidas. Será por eso que tenemos ansias de vuelo, de viajes, que la libertad para nosotros es viajar, hay momentos en que te preguntas: ¿Cómo fue que nací sin alas?

Gracias Sergio, por tu mirada correctora y amable y generosa. Creo haberlo solucionado, de todas maneras estoy abierta a los cambios.
Un beso
Isabel

 

Así es Camy, el concepto de libertad si lo miramos bien, tiene que ver con todas las veces que deseamos ser libres, no estar sujeta a restricciones, que consideramos injustas, de ahí nuestro deseo liberarnos, de sentir la libertad, aunque sabemos que va unida a la responsabilidad de asumir nuestros errores, la libertad es aprender a manejarse sola, y ver como nos crecen las alas y vamos cada vez más lejos, cumpliendo metas.
Gracia por tu cercanía querida Camy.
Un fuerte abrazo, con todo cariño.

Isabel

 

"De alguna manera, cuanto más sabemos que no somos del todo libres más cerca de la libertad estamos."
Totalmente de acuerdo contigo Eva, en la medida de que nos damos cuenta de que nos falta libertad, vamos soltando lastre, y hasta llegamos a sentir que la libertad a veces implica soledad elegida.
Si, hay momentos sublimes en que se siente la libertad hasta los huesos, y en ello tiene mucho que ver la naturaleza, un paseo silencioso por el bosque, sentir la belleza de la puesta de sol frente al mar, una noche bajo las estrellas, un amanecer ...todas esas cosas nos impregnan de libertad.
Gracias
Un abrazo Eva
Isabel

 

Pues si, querida Luciana, la libertad se consigue dejando atrás lo que no nos vale, lo que nos encarcela, romper las cadenas exige un esfuerzo. Sentirnos libres es el premio. Y asi una y otra vez hasta sentir que sus alas son nuestras.
Gracia por estar aquí .
Isabel

 

Si, querida tocaya, las alas hemos de ganarlas, son el premio al esfuerzo de librarnos de nuestras cadenas.
Gracias mi querida Poeta por dejarme tan generosa huella.
Miles de besos también para ti.
Isabel

 

Los niños se sienten libres y sin responsabilidades, mas pronto van sintiendo que no lo son realmente por mucho que lo deseen y sueñan con grandes alas para volar como las águilas en las alturas.
Un lírico soneto inglés nos compartes desarrollando esos sueños que nunca se nos acaban.

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Si, así es Marcos, demasiado pronto a los niños se les roba la libertad , sabemos que algo nos falta pero aún no lo identificamos, pero nadie puede apresar nuestros sueños, nuestra imaginación....creo que la libertad es crear un mundo nuestro y refugiarnos en él cuando nos sentimos presos. Los sueños son una forma de vuelo que no debemos perder jamás.
Gracias por tu estimulante y generoso comentario.

 

Mi muy apreciado y admirado Alonso, cada comentario tuyo es una joya, uno sabe que entra a un lugar mágico, a un espacio de confort. Que bella definición de "tu coche insular regalado", hablas de él con tanta ternura que sin conocerlo ya le he tomado cariño.

"Pero creo que en los trayectos cortos y fuera del mundanal ruido es cuando la libertad nos presta sus alas y un espacio sin contaminaciones para volver a ser el niño, la niña, que en el fondo sabía (sin saberlo) que no había otra que adaptarse al mundo y luchar por un espacio propio."

Qué suerte contar con tan valiosas palabras, estimado compañero, por esta cercanía que te hace entrañable, por esas profundas y sabias reflexiones, Gracias por regalarme ese "minuto de libertad del día"
Abrazos, desde mi porche al tuyo con todo mi afecto.
Isabel