Elecciones

Elecciones



“La única razón por la que me gustaría que existiera Dios sería para poder echarle la culpa a alguien más.” Apironthe IV, Maharajá de Belucia, La fuerza interior de la Ardilla Mística y el mezcal.





Últimamente he notado a mi ciudad revolucionada, agitándose como mantis sagrada entre las infructíferas verbenas. Últimamente he visto a mis conciudadanos armados refugiarse tras las banderas escarlata de los acantonamientos. Los he visto discutir…, y los he visto olvidar. Casualmente, días atrás, me llego el rumor de una nueva elección presidencial, en la cual se designarían los fortuitos idilios, la haronía conyugal y el fornicio siempre tirano al que somos sometidos por el Poder Judicial.



He visto a mi ciudad de la quebrada aurora sacudir las cuerdas tensas y armoniosas, he visto a mi ciudad implorar un cambio con el talante de un histrión, he visto un futuro suntuoso en la campiña indómita, he visto caer aviones de fuego desde los cielos, he visto las estalactitas derretirse e inmolar la razón, he visto el día postrer…, lo he visto, y decidí olvidar.


Últimamente he visto a mi ciudad sacudirse con extraña diapasón, los he visto, mis conciudadanos, los he visto, y decidí olvidar. ¡Es que no entiendo en nada sus sentimientos, nuestros complejos, y mucho menos la ególatra disección! Es que me parece todo tan humano, que los instintos amorosos retroceden ante tamaña diagramación.



Yo creo en la fortuita idea del amor, yo creo que todos tenemos razones suficientes para no odiar; y ya basta de dividirnos en complacientes credos, y ya basta de estamentos, y ya basta de haronía, computadoras, teléfonos celulares y no pensar. Si los sentimientos son perennes, si todos los sentimos por igual ¿Por qué elegirnos superiores, y dividirnos, y discreparnos, y olvidarnos de respetar? ¿Por qué elegirnos entre tantas vanidades y no entregarnos todos juntos a las plétoras del mezcal? ¿Por qué las elecciones, por que no elegir simplemente la vida y la humildad? ¿Por qué la vanidad?



Yo los entiendo…, mis sueños jamás serán para este tiempo funcional, yo los entiendo, ¡pero es que duele tanto!!...tanto!!….tanto!………..tanto……………………tanto……



Ya no quiero vernos divididos nunca más….

 

Y encierras una verdad utópica, le amor fraterno entre los hombres. El materialismo que impera en la sociedad. Aún extraño esa infancia primigenia y tribal del hombre, dodne nos reuniamos los de la tribu alrrededor de la fogata a escuchar al sabio.


Fraternidad, igualdad...

Sé que gano una Mujer las elecciones de tu país.
No sé si sea bueno o malo.
No sé si los divida ojalá y no...

Podría leerse como el encubramientode una dictadura oligocrática , una perpetuación en el poder de los mismos grupos dominantes y del dinero de tu país...Esposa de un politico con influencias. (Sin más comentarios y salvo error de apreciación, vos vivís allí, yo no).

Pero esperemos que una mujer más en el poder de los paises latinoamericanos traiga cambios profundos en toda america latina...

Fomentando la equidad de género, entre hombre y mujer...
Un Abrazo Solsticio...cuidese!

Si a veces duele ver la humanidad que somos, y nos sentimos tan impotentes con nuestras letritas...