Elegía corta a mi manera

ELEGÍA CORTA A MI MANERA.

Que no os engañen mi rostro risueño
ni la falsa sonrisa que mostrar debo,
intentando que no frunza mi ceño.

Este comportamiento lo desapruebo,
pues solamente es un autoengaño;
algo que solo me sirve de placebo.

La musa me ha hecho bastante daño,
su rechazo ha sido vil y traicionero;
ella mi poema ha tornado huraño.

Ahora estoy del tormento prisionero
intentando asimilar la traición;
yo que me tenia por un hábil fullero.

Reniego de esta horrorosa emoción
que a mis sentidos provee de anestesia
y a mis sentimientos da represión.

¡Como me gustaría tener amnesia
y no recordar nada del pasado!
Este feligrés abjura de su iglesia.

Defeco en el juicio del corazón
que anhela fornicar musas dañinas
excomulgando a la masturbación
para intentar encajar en doctrinas.


By Coronado Smith

 

Muchas gracias por leer y comentar. Me pareció una buena forma de cerrar los tercetos encadenados.