En el silecio...

Te buscan mis ojos con calor,
en mi mundo te quiero encontrar;
te llaman mis labios con amor
para el beso que no has de olvidar.

Te implora mi voz desorientada
y me desespero si no estás,
llena de penumbras, ya la noche,
me deja solitaria sin tu rostro.

Y sigo en mi sueño...
me aferro fuertemente a tu recuerdo,
te siento ya conmigo aquí en mis brazos
y me entrego total a la caricia de tus manos.

Me besan tus labios y yo siento
que el mundo no existe para nada;
me rozan tus manos y presiento
una sensación deliciosa que me embriaga.

Y es entonces que vuelvo a sonreír,
cuando sé que en el silencio tú me llamas,
ya nada importa para mí
porque a solas en tu cuarto tú me amas.

 

Bellos versos de romance, del amor que puede espantarnos las tristezas. Un placer leerte, saludos.

 

el cierre de tu poema
me agrado el amor
y la entrega
de tus versos
saludos

EDU