En Plaza Francia

Gravando velas como un marinero
te vi de lejos, no había vientos,
no había cerros, no había enredos,
eras mariposa ataviada de energía,
eras remanso del amanecer
y los pájaros aposentados de
pronto estallaron del silencio
¡ tan curiosos eran sus trinos!
¡tan bellos sus cortos vuelos!
El aire frío guardó el secreto.
Tu cara misteriosa sonreía al
respirar el conmovedor aliento.
Alas de golpe recrecieron,
al soltarte a volar ellos te siguieron.
Yo pregunté: ¿Adónde vas?
pero muy rápido te perdí en lo alto,
en el angelical y esplendente cielo...

 

Suele pasar que nos encontramos en lugares que no esperabamos con estos seres angelicales que a lo que queremos hablarles o quizás conocerlos un poco levantan el vuelo y nos dejan con su recuerdo hermoso. Es lo que me sugiere tu bello poema amigo Julius. Abrazote vuela. Paco.

 

Entre la vigilia y el entre-sueño puede ocurrirnos cosas impensadas y maravillosas a las que no hallamos ninguna explicación. Algunos piensan que puede ser una alucinación,otros un suceso imaginario...Gracias Paco por tu evaluación y saludo afectuoso.

 

Sin dudas, existen momentos mágicos, donde pareciera que el tiempo se detiene, y asoma otra realidad, dulcemente hermosa.
Tan hermosa como la idea central de este poema.
Fue un gusto leerte, Julius

 

Estimada Cecy, Tu gentileza y comprensión subyugan. Agradezco tu valoración del poema y envió mis respetos.

 

Simplemente bello!!!Situaciones particulares pero bastante comunes, ángeles para nuestra alma que se hacen inalcansables, dejando un sabor amargo en el alma. ¡Hermoso poema! Un placer disfrutar de su exquisita poesía, Julius 12, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Un comentario apreciable de la comprensión del poema, lo cual me hace feliz, merece mucho más que las gracias Daniel. Saludo con afecto.