Entiendo, atiendo, debatiendo.

¿ Por qué tuve que hacerlo ?
Porque nobleza obliga
a saber perder, de vez en cuándo.
Dependiendo de las circunstancias,
y en pleno uso de sus
facultades mentales,
un hombre puede optar,
dado que indecisión no es equilibrio;
si toma partido por una causa justa,
tal vez a otros, les parezca
descabellada.
Pero diversidad es Amor,
y no debemos discriminar a nadie,
ni siquiera, a nosotros mismos.





Es decir que la comunidad está viva,
como subconsciente colectivo,
y no hay por qué perjudicarla,
en el nombre de un desvarío,
o de un Ego, manipulador,
que pugna por manifestarse,
definitivamente, merced a palabras duras
que proceden de una boca impura.
Luego por tanto, sugiero
que el blasfemo, entienda
si tan inteligente es,
que, como reza el proverbio chino:


<< Si no estás dispuesto
a sonreír a menudo,
entonces, no abras una tienda. >>