¿Es verde o amarillo? (Soneto)

Catalpa (catalpa catalpa)...............​

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¿Es verde claro o amarillo oscuro?
dicen que el verde con azul no pega,
pero al pintar, la mezcla me sosiega,
del verde claro y el celeste puro.
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Tal vez la luz del sol, yo me figuro
al traspasar las hojas nos entrega
ese destello de oro que me ciega
y al amarillo–verde me aventuro.
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Hasta mi nieta en su segundo año,
no pintaría el verde de amarillo,
sabe que el amarillo es un engaño.
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Pero y entonces, ¿cómo logro el brillo
del gualdo que deseo dar al paño
sin transformar el verde en doradillo?
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Eduardo León de la Barra
Enero 2015​

 

Hermoso soneto.
Siempre escribes muy lindo.
Un cordial saludo.
Siempreviva.

 

Dándole brillo al color
en la imagen de amarillo,
y a los versos su verdor
en su destello sencillo.

 

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Muchas gracias querida Siempreviva,
siempre eres muy generosa en tus comentarios,
un saludo cordial,
Edurdo

 

Hermoso poema. Le felicito.
Un placer leerle. Saludos cordiales.

 

Verdaderamente ingeniosa esta reflexión de pintor que haces sobre los colores; como buen mezclador de ellos sabrás que se pueden obtener muchas variantes de matices y que según sea el porcentaje por ejemplo de la mezcla del azul y el amarillo así será el resultado. Según sé, si la del azul y el amarillo es al 50/50 sale el verde. En el segundo cuarteto haces una preciosa imagen de lo que la propia naturaleza nos ofrece en ese sentido.

Un apunte, Eduardo : no sé si fue intencionada esa rima asonante del primer cuarteto
(pega/queda), pero a mi se me hace casi imperceptible. Realmente me parece muy conseguido este soneto.

Un saludo muy cordial junto a mi felicitación.

 

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Muchas gracias estimado Benignorod,
el secreto está en la magia de la luz, que al girar cualquier objeto, obra esos cambios tan inexplicables, cuando el objeto en realidad no ha cambiado un ápice y nos hace desconfiar de nuestros propios sentidos;
excelente tu glosa a propósito
va un cordial saludo,
Eduardo

 

Preguntas de pintor, Eduardo, las que planteas. Alguna vez una amiga me dijo que en su jardín había visto un ave de pecho verde...: "una cotorra", le dije; "no, esa la conozco", me respondió. Días después me trajo una foto... era un benteveo, jajaja. Las hojas de abajo a la derecha en su parte iluminada las veo decididamente amarillas: la luz es amarilla, y las pinta... ¿Estás seguro de que es una Catalpa bignonioides? Las hojas suelen ser más redondas... quizás en la juventud sean así, no sé.
Acerca del tercer verso en el que te has tomado una pequeña libertad que Juan te señala, se me ocurrió la variante «pero pintando de placer me anega», que no es lo mismo pero rima...

abrazo
J.
ps. jajaja, veo que ya has encontrado otra buena solución (aunque deberás admitir que la mía respeta más el sentido del original...)

 

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Muchas gracias querida Lourdes,
el tema de los colores, y cómo lograrlos en la paleta, es recurrente en mí,
y pienso que en todos los pintores, los aficionados (yo) y los otros, es siempre presente.
Saber observar es saber iterpretar lo que la luz hace en los objetos;
las sombras son tan importante como las luces y transforman la percepción, hasta el punto de cambiar los colores de las cosas y no poder decir de qué color es un objeto, ya que no depende de las propiedades de la cosa por sí sola sino de su reacción frente a la luz
Me fui por las ramas, jajaja,
un abrazo,
Eduardo

 

Como siempre estimado Lluís, das en el clavo,
la percepción está ligada a los sentimientos afectivos;
el amor a la belleza liga muchas cosas
y en este caso es cierto que hay una predisposición asertiva en el tema de la percepción que lo liga a las actividades de mi nieta como colorista.
modifiqué un poco el primer cuarteto para mejorar las rimas;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado JMacgar,
tienes razón en ambos comentarios, aunque el dilema acá no es cómo lograr un color determinado en la paleta sino qué color adjudicarle a lo que perciben nuestros sentidos, según la luz impacta en un objeto;
la variación de lo que nosotros entendemos como "el color de una hoja de árbol", es muy dramática según sean los cambios de luz y por eso quienes no asimilan esa idea, pintan los árboles de verde porque esa es la idea que tienen de un árbol.
Poder lograr esa interpretación es el paso obligado para poder pintar la naturaleza, sin ideas preconcebidas.
Con respecto a las rimas, ya corregí esos versos tratando de mejorarlos un poco.
Un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Musador,
seguramente tu amiga veía verde ese pecho del benteveo,
es perfectamente posible según la luz que recibía,
tal vez filtrada por el follaje del jardín; los impresionistas fueron a mi modo de ver,
quienes mejor explotaron ciertas paradojas del color, (Lautrec, Monet), seguidos por la corriente "fauve",
que elegían sombras verdes o azules logrando preciosos efectos.
La de la foto es una catalpa que planté yo mismo y si te fijas bien, hay algunas chauchas alargadas típicas de esa especie (que llegan a alcanzar medio metro), en este caso "catalpa catalpa" que es una de sus variedades.
Me alegra que apruebes la pequeña modificación, y te agradezco el trabajo que te tomaste de proponer una alternativa, perfectamente válida.
Un abrazo,
Eduardo

 

Eduardo, lindos y musicales versos nos regala. Saludos y bendiciones para usted y los suyos.

 

Es cierto lo de las chauchas, las había visto. Creo que me engañó la vista: en el centro, arriba, se ven tres hojas superpuestas que vi como una trilobulada. Seguro que, en cierto sentido, los impresionistas inventaron la luz natural (que la artificial la inventó Rembrandt, jajaja). Catalpa catalpa es sinónimo, en desuso, de Catalpa bignonioides.

 

Tienes absoluta razón Eduardo en que el color para reproducir en un cuadro lo que uno ve no depende solo de de los colores puros o sus mezclas, depende de captar la luz y los cambios que ella produce en los colores de lo que se va a representar en el lienzo; la luz es un elemento fundamental y los buenos catadores del arte pictórico saben apreciar la maestría del pintor en captar eso y de cómo es capaz de representar la luz en sus pinturas. Ir al Prado y recrearse en Velázquez puede ser un verdadero gozo al contemplar en su pintura ésto de lo que de hablo y que tú tan bien has explicado antes cuando te referías al asunto de cómo puede variar la luz los diferentes matices del verde.

En cuanto a lo del cambio en ese verso que te apunté me parece que has acertado de pleno con él.

Un saludo muy afectuoso de nuevo.

 

¡Excelente Eduardo! Me apasiona la pintura, y aunque no la practique, entre otras cosas porque se me da fatal dibujar, me he planteado en muchas ocasiones el carácter dramático -como decía usted- del color ante la luz. Audaces hasta las últimas consecuencias fueron sin duda los impresionistas. Un abrazo y siga bien. Andreas.

 

me encanta cuando mezclas la naturaleza, con la poesía, un grato placer leerte

 

Muchas gracias querida Siempre Geralda,
por tu amable comentario,
bendiciones para ti también y los tuyos,
un abrazo,
Eduardo

 

Sí Musador,
las hojas son simples y algo redondeadas con una punta acorazonada y muy grandes y casi transparentes de finitas, algo parecidas a las del tilo
y por eso el sol las atraviesa dejándolas amarillas en apariencia;
Gracias por la aclaración de la nomenclatura, recuerdo haber leído que la catalpa tenía una sola variedad como por ejemplo el Ginkgo Biloba y por eso la llamaban así, pero ahora se han distinguido algunas variedades;
un saludo,
Eduardo

 

Muchas gracias JMacgar,
en temas como éste me paso a veces las horas pintando cosas algo intrascendentes como hojas de árboles o una columna de hierro, buscando precisamente esas "incoherencias" aparentes y resolviéndolas;
gracias por revisar mis rimas, se me había pasado,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Andreas,
en realidad si un pintor domina el color, basta con eso, la forma del dibujo es irrelevante,
hay muchos ejemplos de pintores coloristas pero pobres en el dibujo,
conseguir las dos cosas no es común;
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Marián,
tu visita siempre es positiva y tienes mi gratitud,
un abrazo,
Eduardo

 

Muy hermoso poema Eduardo, del verde al amarillo hay poca diferencia y los colores viran, los dos son muy luminosos y bonitos y muchas veces con ellos podemos pintar cuadros en la poesía libre. ( para mí componer poesía libre es pintar un cuadro con palabras). Grato leerte. Un fuerte abrazo Eduardo.

 

Muchas gracias querida Paloma,
siendo las mismas hojas, su color varía según sean iluminadas
y está entre las tareas del artista
decidir qué color darle en cada caso;
muy amables tus palabras,
un abrazo,
Eduardo

 

Jajajajaja, qué arte mi estimado Eduardo! , qué arte tienen tus dedos . Mis aplausos sincersos y un abrazo.

 

Muchas gracias querida Luviam, siempre me alientas con alguna frase amable,
un abrazo para ti,
Eduardo

 

Pega muy bien pega lo que tiene es que los dos son colores fríos y como iguales polos se repelan y la naturaleza no tiene reparos en estos tonos.
En mis tiempos de pintor aficionado hacía esas combinaciones y más atrevidas, de ahí la fama de mis cuadros.
En la poesía sigo parecido y con identico éxito.
El soneto es bello y da que pensar,
Mi admiración a tu obra y un saludo.
Castro.

 

Muchas gracias estimado E. Fdez. Castro,
en la naturaleza sale todo bien,
y las combinaciones de colores no se discuten;
deberías subir alguno de tus cuadros, para poder apreciarlos,
un saludo cordial,
Eduardo

 

La naturaleza no se equivoca con los colores, sean verdes o amarillos. Ja ja ja. Gracioso soneto.

Salud y ventura.