Esa sonrisa.

Esa sonrisa jamás anochece
siempre su canto me anima la vida
y aunque se oculte y se esconda atrevida
siempre regresa con mi alma y la mece.

Es con su canto que siempre aparece
dándome el ánimo que se me olvida
y me sorprende, no admite cabida
a esa tristeza que mi alma adolece.

Siempre la espero confiada en la tarde
cuando el vacío es que empieza a llenarme
y la tristeza me reta al desarme.

Esa sonrisa yo espero no tarde
pues el deseo y el amor me provoca
desde el principio del alma a la boca.​

 

Así descansa y agradece un corazón enamorado.
Siempre está a la expectativa de lo que puede suceder.
Dulces líneas.

Saludos

 

Alde, querido poeta, gracias por tu afectuoso comentario. Un abrazo.

 

Marcos, gracias por comentar este soneto con un ritmo diferente al que acostumbro. Un abrazo.

 

Muy bonito.Besos desde andalucía.

 

Anita, gracias. Un abrazo.

 

Muy buen soneto Luciana. A ver cuando lo consigo yo. Feliz día del trabajador

 

Pues es cosa de porfiar, verás que cuando menos lo esperes ya te va a salir natural. Muchas gracias por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Es cierto que hay personas que cuando nos sonríen nos regalan vida y luz.
Tenés una gran capacidad creativa, Luciana y unos poemas hermosos.
Ojalá siempre cuentes con esa energía para seguir escribiendo.
Un abrazo y mi admiración.