Ese silencio de viernes

Me pronuncio en lo que fui,
una palabra inquieta,
una almohada en la que posar la luz.
O en ese silencio de viernes
que se adhiere a las ventanas
como una brisa
para después morir.
Hace frío y es casi sábado.
Los coches miran los pasos de cebra
y yo observo su mirada
desde un balcón que podría ser Júpiter.
Frenan sus neumáticos al presentir la luna
pero nunca sabrán que sólo soy yo.
Que mi único ojo los espía
buscando el contagio del miedo.
Es mi truco el truco de los cobardes,
de los que observan el terror
desde las ventanas vacías.

 

Como una melodia sin voz, tu poema es tan profundo que invita a dentrarce en el para poder beber de sus miles, agridulces, ha sido para mi un placer visitarte esta mañana, un abrazo amiga

 

Veo desde ese balcón antenas, árboles, tiendas de chinos
y un poema para releerlo...precioso...joder

un besazo Carmen

Ese silencio de viernes lo rompió un día
el humo de un cigarro
el desgarro de un fado
el beso del despertar
el café que silba en la mañana
y ese truco es mi truco
pero yo,
observo desde mis ventanas sin cortinas

 

Fantástico Scarlata. Una escena propia de relatos de Kafka. Te vuelves a reafirmar en tu gran estilo.

Un abrazo.

 

Siempre es tan grato leer a personas como tú, con este tipo de poemas que hacen pensar y reflexionar en las cosas que nos suceden a diario y en esos pequeños detalles que a veces nos pasan desapercibidos...

Un beso

Eugenio

 

Scarlata me ha encantado. Es un placer volver a leerte, de verdad.
Un besazo.

 

Gracias, Leonardo... me alegra que disfrutaras con su lectura. Un abrazo para tí.

 

Justo eso, o muy parecido se ve desde mi ventana... es mi paisaje imperfecto... pero lo adoro... Gracias por tu lectura. Un beso grande.

 

Gracias, Florez, supongo que hay momentos medio Kakfianos en la vida de todos... Un abrazote y gracias por la lectura.

 

Gracias, Eugenio... la mayor alegría es que gente como tú me lea... Un beso grande,

 

ese silencio de viernes
que se adhiere a las ventanas
se escucha / también / en buenos aires

y yo observo tu ojo color de luna
aunque lo neumáticos ajenos ni lo presientan.

amiga scarlata...
el final... ese truco de los cobardes
es impresionante.

 

Me alegra eso, Miltar... bienvenido otra vez... Un beso grande,

Carmen

 

Siempre es un lujo recibirte, maga... Un abrazo grande para ti,

Carmen

 

Gracias, Paula... ese silencio de viernes, a veces, se escucha en todas partes.... No te conté que Buenos Aires es la ciudad de mis sueños? Un beso grande,

Carmen

 

Observar no es de cobardes, sino de cautos...el que jamás sintió miedo, no puede decir, que allá sido realmente valiente...el que no haya sentido miedo, que arroje la primera piedra.

Besos.

 

Estoy de acuerdo, Gustavo, pero no basta con mirar la vida... hay que vivirla.... Muchas gracias por este rescate. Besos para ti.

 

Hermoso poema linda escarlata, los viernes son de un maldito acontecer... pero eso era antes, antes de algo que no me acuerdo por ser viernes.

Observar no es mirar.

 

excelente amiga scarlata, magistral como siempre.
desde mi pedacito de tierra te mando todas mis estrellas

 

Totalmente de acuerdo, observar no es mirar... es ir mucho más allá de la mirada... Gracias por tu regreso, Gustavo.

 

Bueno, bakier, muchas gracias y un gran saludo (esta vez desde cerquita del mar, aunque llueva, jejeje)...