Exactitud-.

Como flecha que impacta

una sola vez en su objetivo, un

micro segundo, y de la que se alza

el airón con súbita elegancia.

Así tu vida ya disparada,

por troneras antiguas de fortalezas y

plazas.

Conteniendo la respiración,

sin pálidos argumentos, tu vida,

milimétrica, por momentos, abismada.

Y así, ese transcurrir lento de paisajes

otoñales, entre comunicaciones y epístolas

como cenizas lanzadas al viento.

Un agua densa se torna pedregosa

entre lechos fluviales, remansando

árboles, confrontando la voz a su eco.

Y tú renaces, naciendo de un desamparo

en que feneces, como el ave que migra

sola, victoriosa, antes de los atardeceres.


©

 

Ayyy Ben, milimetrar los segundos, los instantes que vivimos en el ahora nos hace soñar de alguna manera la victoria, pero por mucho que milimitremos nos sorprende el atardecer y nos damos cuenta que la exactitud nos abandona porque nada está sometido a ella. Profundos tus versos, se prestan a la reflexión y me han encantado. Besazos con cariño y admiración querido amigo....muáááácksss...

 

Mi gratitud, guapetona, un besazo!!