Extremos de la mente 6

Eres el nùmero mixto interminable
que tratas de tocar mi ombligo,
donde me comunico con mi
flexo solar, aunque no estè
presente el rey Sol .

Tu mirar melancòlico
traspasa inutilmente
sin lastimar mi alma,
tocàndola levemente
porque te es indiferente .

Tu tormento inquietante
sopla a mi espìrito,
dejàndolo intranquilo,
confuso y dèbil
porque era hediondo .

Tus ideas y deseos
dibujan en el aire,
las nubes que bajan a mi,
exponièndome en la niebla
lo que anhelas sin conseguirlo .

Tu anàlisis ambiciosos
no logran descubrir,
la imparcialidad de mi razòn
para detener tus ilusiones
junto a tu amargura
de tu desdèn .

Tus incongruencias buscan
argumentos vacuos,
llegando a mi ego
tu mensaje equivocado,
al tratar de descubrir
los extremos ordenados
de mi mente .

 

Nuevamente, ha sido un placer...

 

Gracias Ludmilla, te faltan tres todavìa, es un gusto encontrarte a cada momento.