Feliz a mi manera...

Me voy a dormir, sin apenas haber narrado un verso.
No se muy bien como influir hoy en la poesía,
en esos trazos que de libertad y amor están heridas.
No quiero engañarme y hacer de mis letras una utopía.
No es real el cielo rosa y la vida llena de risas.
No, no es de verdad el estado de esta vida.
Casi siempre sufrirás de amor, de abandono y de envidias.
Sufrirás de injusticias, de malos entendidos y de palabras mal dichas.
No quedará en pie el momento en que sin querer dobles tu cuello y apenado cruces el olvido.
Aunque solo sea para hacer borrón y cuenta nueva.
Al día siguiente volverás sin tregua a ser tu y la misma condena.
Un nuevo día, dirás con esperanza, con la fe dibujada en tu templanza.
Y parte de razón llevas, pues hoy , de lo que eras ayer nada queda,
pero la vida es una puñetera, y si no es de esta manera,
será de otra en espera y mas o menos igual, sufrirás las penas.
Ahora si, dirás como yo, me planto y no le sigo el juego,
pues esto es como una ruleta, que siempre da vueltas.
No te esfuerces, no vale la pena.
Acabaras siempre en el rio, donde brilla la misma luna, donde las noches para algunos, son eternas.
Por tanto vivo y doy vueltas, y soy feliz a mi manera….

SHA.

 

Pese al pesimismo general del poema, me quedo con la última estrofa:
" Acabaras siempre en el rio, donde brilla la misma luna, donde las noches para algunos, son eternas.
Por tanto vivo y doy vueltas, y soy feliz a mi manera…."
... Qué mejor paisaje que ese río y esa luna para esperar eternidades o eternizarse.
Oye, Sandra, te salió un poema al estilo de León Felipe; como en aquel poema "Qué lástima" que siempre me ha gustado.
Cuánto tiempo sin cruzar el charco de las letras que lleva hasta tu orilla.
Un enorme abrazo desde estos campos de naranjos en sábado festivo y a la hora del café junto al fuego del hogar (que sirvió para hacer una cena parrillada) con amigos.

 

Mi estimado Llanero solitario, no sabes como me alegró leerte. Comencé con una sonrisa y no desapareció en ningún momento, ni la luna, ni el rio me hicieron falta en este momento. Con razón algunos dicen que la felicidad se cuenta en instantes. Y sonreír es felicidad.
Gracias amigo. Por cierto, no conozco al poeta que nombras, así que ahora mismo iré a san Google para saber de él.
Bueno, toma todo el aroma y la vitamina de tus naranjas, que pronto llega mayo y con el tu escapada.
Que bueno, mi querido amigo que aun puedas cabalgar por esos lares, con tu caballo Plata y solitario silencio.
Abrazos a la prole de Silvestre y miles para ti.

 

Vuelvo hoy a tu poema… porque los poemas se pueden releer una y mil veces. Maneras de vivir... cómo dijo Leño cuando cantaba. Poesía, canción, estados y consecuencias.

Seguimos cabalgando, o recolectando, según momentos, con el optimismo de una nueva primavera a la vuelta de la esquina y un rio que nos lleve de vuelta a la vida… y a nuestros “amigüitos” de la montaña.

Besos desde la península, Sandra,que aquí seguimos, a nuestra manera.