Feliz día dela poesía

FELIZ DÍA DE LA POESÍA


¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
En mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.
Gustavo Adolfo Bécquer

Académicamente, se habla de dos grandes géneros poéticos: La Poesía Épica -que podría definirse como la expresión del verbo para transformar hechos objetivos- y la Poesía Lírica, que es la transformación del verbo para expresar el alma.

No obstante, cuando se habla de poesía, la épica pareciera haberse quedado fuera del contexto. Por otro lado, muchos relacionan, casi con rango de obligatoriedad, la noción poética con la rima, la métrica, el ritmo y ciertos artificios o figuras retóricas que solamente es característico de los formatos clásicos. ¿Tales elementos son válidos o han dejado de serlo? Son simples paradigmas de las corrientes, asunto de época y cuestión de preferencias, porque lo que convierte a los enunciados en poesía, es la esencia y no la forma.

Hoy en día, decir poesía es decir lirismo, es la habilidad de convertir el verbo en tropo con la deliberada intención de mostrar un alma emisora conmovedora de almas receptoras. La tropología construye nuevas realidades semánticas, asimilando significados en la sugerencia de imágenes y emociones. Ya lo dijo Daniel Reni-Anzola: “poesía es más que palabras, oraciones y rimas. Poesía es hablar con el corazón en la mano, poesía es expresar los sentimientos al máximo, hacer que la corriente de sentimientos se apodere de tu corazón, haciendo que poco a poco tu pluma se mueva más rápido y haga que las palabras no sean palabras, sean sentimientos y hagan sentir a quien las lee el sentimiento que transmites al papel”.

En realidad no hay reglas escritas, pero la cadencia es un acto obligatorio para quien desee ser llamado poeta. Poema sin adecuada cadencia es arte muerto; y no tiene nada que ver con la rima ni con la métrica. El ritmo y la melodía están en la esencia interior, porque cada palabra debe ser suave o enérgica de acuerdo a la semántica de cada imagen proyectada, donde el contenido sensorial y sinestésico es indispensable. De allí que las generaciones actuales, a partir del postmodernismo prefieran la libertad del los versos a los cánones clásicos que restringen y limitan. La referida época fue indudablemente exaltada por Gabriela Mistral, Ramón López Velarde, José María Eguren, Ricardo Güiraldes, Baldomero Fernández Moreno y Alberto Arvelo Torrealba, entre otros.

La psicología postmodernista enfoca la existencia del yo como una parte separada de la esencia de la persona. La parte psicológica del ser es un laberinto de imágenes del yo, donde ninguno es el verdadero, porque el hombre se ha contaminado de la incertidumbre de la nueva era tecnológica, que generó diferentes corrientes durante la segunda mitad del Siglo XX. La moda y la alineación bombardean la personalidad, el humano se aleja de su esencia espiritual, mientras la angustia de apodera de su temperamento y la soledad de su existencia.

Y en este ambiente de agitación y opresión, la libertad es el anhelado sueño, una libertad que se refleja en fondo, contenido y forma. Para el artista, caracterizado por su extrema sensibilidad y sentido crítico, su arte o su poesía es el arma capaz de atacar el autoaislamiento, y a la vez es el instrumento que lo mantiene comunicado con la realidad pragmática. Sin embargo, paradójicamente, ese mismo proceso lo empuja a rechazar el entorno adverso, cada vez con mayor fuerza; y -como en un círculo vicioso- convierte la soledad en uno de sus principales motivos.

Desde el génesis, el poder de verbo ha tenido el efecto creativo. Y la energía divina del poeta sólo descansa el séptimo día que es el de la contemplación de la obra creada. El enunciado lírico ha de ser dúctil pero seguro en su intencionalidad, aunque ésta pueda ser interpretada de manera diferente por cada receptor, lo que es precisamente la gracia más prodigiosa del artista. La retórica debe ser atractiva y magnética para que el lector deguste y se maraville consigo mismo, al sentirse capaz de emitir una respuesta, que es el efecto en cadena de la creación.

Sin embargo, la poesía pura existe por sí misma, ha sido sembrada, ha floreado y fructificado, esperando ser cosechada por el poeta. Está en el agua, ofreciendo sus metáforas en cada gota y en cada hilacha; está en la tierra, el aire, el cielo, el sol y en la esencia de esa persona amada, con todos sus atributos.

Al respecto Alejo Carpentier en su libro Los pasos perdidos, expresa: "Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción estética no consistirán, simplemente, en un supremo entendimiento de lo creado. Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema."

Quizás Mario Arraigada llegó a vivir en su propia soledad lo que es un poema, en su canción que ha dado la vuelta al mundo: “ Poema es noche oscura de amargura/ Poema es luz que brilla allá en el cielo/ Poema es recordara un ser querido,/ que uno quiere y que no viene./ Poema es el cantar de un pajarito/ que vive fuera de su nido, con la esperanza de volver./ Poema es soledad de la alborada,/ un ebrio triste en la calzada queriendo la luna alcanzar.”

En este sentido el poeta verdadero también está allí, sentado en la cénit del universo, esperando continuamente ser descubierto por la poesía, que lo busca desesperadamente para que le siga dando vida.

Fuentes:
Reni-Anzola, Daniel. http://www.poesia-inter.net/pcdanren03.htm
Carpentier, Alejo. Los pasos perdidos

Profesora Milagros Hernández Chiliberti

Venezuela

 

Lo siento, compañero, pero no puedo estar más en desacuerdo con tu idea de la poesía. Quizás hace algunos siglos alguien lo viera así, pero la poesía ha evolucionado mucho desde esas ideas y definiciones que dices. Hay que vivir y adaptarse al presente.

Conceptos como "Hoy en día, decir poesía es decir lirismo", "porque el hombre se ha contaminado de la incertidumbre de la nueva era tecnológica", " La moda y la alineación bombardean la personalidad, el humano se aleja de su esencia espiritual", "la cadencia es un acto obligatorio para quien desee ser llamado poeta", "la poesía pura existe por sí misma"... me parece que merecen una pequeña revisión.

Y es que:

- el lirismo en mucha poesía actual existe, sí, pero es contenido y "actualizado" (su "desborde" aleja al público lector de su realidad actual)

- Siempre han existido "nuevas tecnologías"

- La "esencia espiritual" de las personas es más personal o individual que sujeta a factores sociales externos.

- La cadencia está íntimamente relacionada con la sonoridad, la poesía moderna la cuida pero de manera secundaria, si no ningún poema traducido sería "buena poesía". La fuerza e ingenio de lo que se dice es más importante, hoy en día, que cómo suena lo que se dice.

- La poesía no "existe por sí misma", hay que inventarla y elaborarla de manera inteligente y lúcida, La "sensación de poesía" es solo una sensación predeterminada por una mente conocedora del arte (por un proceso mental y racional).

Un cordial saludo.

 

Pues bien amigo, el contenido de esas apreciaciones sobre la poesía, no es de mi autoría, creo que usted no percibió bien todo el contenido, revise y verá que es de las Fuentes:
Reni-Anzola, Daniel. http://www.poesia-inter.net/pcdanren03.htm
Carpentier, Alejo. Los pasos perdidos
Y publicado en un prestigioso Foro por la Profesora Universitaria de Literatura Milagros Hernández Chiliberti.

Yo simplemente lo publiqué porque me pareció interesante aunque no esté totalmente de acuerdo con lo que plantean estos expertos en sus apreciaciones. Soy de los que cree que nadie, pero absolutamente nadie, en estos casos, es dueño de la razón y la verdad absoluta, porque siempre habrán posiciones y criterios confrontados y quizás hasta en absoluto desacuerdo, y consecuencialmente pienso que de darse un debate, éste debe hacerse sin descalificaciones y con el mayor respeto.

Un cordial saludo Luís

 

Agradezco mucho tu regalo, @Adabarleon .
Lo leo con atención.