Firmamento

Tomas mi mano al ver mi fatalismo
Sonríes desechando toda teoría del caos
Aún en mi debilidad ante tal cataclismo

Cascada inmensa de besos bienvenidos
Las horas se tornan en momentos breves
Nos sorprende el amanecer sólo mirándonos

Las ventanas y puertas abiertas nos delatan
Contigo las madrugadas no son mas que instantes
Pálidas sombras que sólo nos retratan

De un beso tu rubor se traduce en ecos palpitantes
En mi pecho tus cálidas caricias destellan
Cautivando a mis manos suplicantes
Bóveda celeste cobijando a un par de seres que se aman

 

Muy dulce tu poema, el cielo es el mejor techo para vivir el amor.
Me gustó leerte, gracias por compartirlo. Recibe un beso que se
apriete en tus mejillas.