Fluidos cavernícolas

Fuimos creados a semejanza de Dios
pero yo me siento un demonio entre tus brazos,
si Dios es el creador de todo
este deseo que siento por vos también es su obra.

Mi ADN tiene sus propios signos vitales
sus propios ritmos y melodías,
garantías inefables
de que padezco debilitamiento por tus caricias.

Tus besos como guillotinas filosas cortan mis labios
y tus ecos tan próximos a mí clamando piedad,
dejemos atrás las figuras de los reyes santos
y rindamos cultura a la vanidad...
de ser sólo tu y yo.

Fluidos cavernícolas abordando de lengua a lengua
fragmentos de cromosomas en ciclo celular,
éxitos en tus huidas a tierra
ácidos buscando epidemias en plena evacuación yugular.

Y sabe Dios lo que es el deseo de huir a ninguna parte
deseando al mismo tiempo estar en todo lugar,
esperar a que caigan las ropas que cubren tus artes
y cocinan mis párpados a medio jugar.

Fluidos cavernícolas formando montañas en las nubes
y recogiendo granizos hirvientes en latitud polar,
tus campos bañados en perfumes
que en plena erupción buscaron cómo escapar.

Y sabe Dios lo que es escapar del infierno
y el diablo lo que es que el cielo te mande a volar,
fluidos cavernícolas que la voz enmudecieron
cuando descubrieron que urgía
una explosión para empezar a soñar.

 

Excelente obra nos regalas amigo Roberto. Es un placer seguir deteniéndome en tus versos y disfrutar con la lectura de tu buena poesía.
Mi enhorabuena por seguir creando y compartiendo.
Un fuerte abrazo desde los cielos de este halcón.