Fragmento de carta II (dedicado)

A quien tuvo la sensible gentileza de volverlo poema.
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"...Hay brisa aquí, ahora mismo
hace una mañana clara, apacible.

Un gallo canta;
el sol naciente se refleja en los ventanales pulidos
de varias casas;
las convierte en focos de luz.

Una bandera,
izada sobre una platabanda
en una de las colinas de esta comunidad,
tremola al viento sin parar.
La brisa matinal la acaricia con ganas
y ella
-cómo no-
se deja acariciar.

Leves ruidos,
uno que otro vehículo,
entresijos de palabras,
objetos... se escuchan;
testimonios de que la vida va.

La mañana está fresca,
pero parece que será un día caluroso.
Brillante, eso sí, pero caluroso.
Con un calor distinto a los calores de marzo
y
de abril (cansinos, hostigantes, nublados de polvo, humo, calima).

Será un día vivo..."

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César Guevara, 2021. Tenía que ser octubre.
Gracias, C.M.

 

La belleza del día que comienza se refleja en sus versos, señor Guevar... Esta agradable lectura matutina alegra mi día acá en Colombia.
Saludos y un gran abrazo

 

¡Que lindo Julio César!
Un instante cálido, emotivo, tan apacible enmarcado en una visión que acorta las distancias desde tus retinas. Merecido espacio, justo aquí, en este fragmento precioso que invita a un nuevo día.

Será vivo....
Yo espero que haya sido tan vivo, como este altruista gesto de tu alma y palpite en la mirada de los que como yo, tienen el privilegio de recorrerlo.​

Gracias por tan hermoso regalo!!
Un abrazo en este viernes de octubre

Camelia

 

Me place saber que el poema sirvió para alegrar su día allá en Colombia, mi compa. Una vez estuve en su país, en una ciudad de la frontera con el mío, llamada Arauca. Una bella ciudad. Me impresionó que apenas un río de distancia y unos cuantos pasos marcaran tantas diferencias: la comida, la forma de hablar, la manera de disponer las ciudades, los colegios (pedí entrar a un colegio -y se me permitió- porque soy maestro y quería saber cómo eran las escuelas de Colombia). Diferencias, sí, pero en el fondo tantas semejanzas también.

Muchas gracias por leerme, por dedicar tiempo a comentar estas líneas... que tienen historia. Reciba un abrazo fraternal, compañero.

 

... Ese colibrí que escribe vale todos los aplausos, maestro. Gracias por haber venido a leer estas líneas y por su sencillo, pero maravilloso comentario. Que esté bien allá en su patria de otoños, inviernos, primaveras.

 

Muchas gracias, Rosmery, por haber traído una estrella para este cielo. ¿Quién dijo que las estrellas no brillan de día? La luz eres tú.

 

Bueno, fue de niñxs y de jóvenes arando esperanza en los libros, en los cuadernos... con sus mentes inquietas y optimistas que iluminan. Como lo hacen los gallos que cantan e iluminan, y los panaderos de la madrugada, y las gotas de lluvia suspendidas en los alambres después de que ha llovido.

O como lo hacen las amigas que saben encontrar en burdas líneas de una carta poesía.

¿Me das las gracias? El agradecido soy yo, Camelia Miranda, por tus flores vivas para mi jardín.

 

Todo un viaje que bien valió la pena.
Gracias una vez más, por la bonita devolución.
Un abrazo sabatino!
Camelia

 

Y pensar que hay tantos viernes y sábados diferentes en este mundo. ¿Cómo serán los sábados palestinos? Los viernes rusos, las noches chilenas de viernes y sábados...

¿Tendrán los mismos vacíos y cumbres que los de aquí? ¿De qué color serán las madrugadas sabatinas de la China? Las tardes de viernes en España, en Andalucía ¿tendrán olor a mar? ¿Serán capaces de leer la lejanía? Y las mañanas congolesas, los mediodías de los sábados en Guinea ¿tendrán leones todavía?

¡Quién viajara y viera, oliera, probara, escuchara, abrazara!

De a poco voy teniendo un jardín, Camelia Miranda, ¡un jardín!.

Soy yo quien te da las gracias otra vez.

 

Indudablemente que cada rincón guarda su mundo particular, que los hace distintos y aún más, especiales.
Iguales somos todos y la geografía, con detalles únicos, una paleta en la forma de mirar y sentir, nos diferencia. Somos un minúsculo punto en el universo y a la vez tan inmensos.

Que bueno saber que vas teniendo un jardín!!
Un abrazo de vuelta Julio César!
Camelia

 

Que vaina más bonita vale !! Picazo siempre soñó en pintar así. El poema bastante urbano bien retratado el día !!
Muy bien Cesar !! Un saludo caluroso hasta allá !!

 

Gracias por ser compañera, Camy de las bellas.

 

Gracias, mi hermano. Celebrando que ya los Tiburones ganaron aunque fuera un jueguito este año. Ya no nos vamos en blanco. (La maldición de los Urbano Lugo -padre e hijo- continúa...).

Que estés bien allá en tu costa caribe, mi bróder.

 

Le agradezco muchísimo a usted, Mamen, y al equipo que le acompaña, por esta nueva distinción. Ojalá que todo esté bien para usted-es doquiera que se encuentre-n en este ancho mundo. Le cuento que por lo menos tres cuartas partes del mérito de este poema se las debo a una persona amiga. Así que esta distinción es suya más que mía.

A ustedes, gracias por estimularnos a todxs lxs poetas.

 

yo tengo que aprender a ser un hombre Cortez y agradecer, al dios sol, el día y a la madre luna, la noche, agradecer lo verde del mundo y lo azul del mar, agradecer al viento las hojas del roble y al amor, las margaritas del amor de Laura, y así don César, del destino, agradecer su poesía.

Pd. Felicitaciones!!

 

Y yo tengo que aprender a contestar a tiempo, jjaja. Disculpa, hermano, por la tardanza... simplemente no vi tu comentario sino hasta esta madrugada de sábado.

No sé... tu poesía toda (al menos la que yo he leído) es como ese reconocimiento agradecido al mundo, a la existencia, al aire, a los demás seres humanos. Te felicito por esas margaritas y por el amor de Laura... no seré yo quien le hable de la martita, aquí entre nos; aunque ya ella debe saber de eso, las mujeres siempre saben. Te felicito por vivir y escribir, mi broder.