Habitacion 301

Dejare pétalos en tu habitación,
dejaré cartas de adiós.
Guárdalas y comételas...
Come mi dolor y come mi amor.
Escribiré " te Amo " con sangre en tu pared.
Dejaré velas en sus esquinas,
y un libro llenos de mentiras
para que te sientas bendecida.

¿Pero de que servirá?
Si esos pétalos luego marchitarán y no serán mas que cenizas.
Si el dolor seguirá al igual que el amor.
¿De que sirve escribir te amo, si tiempo después alguien osara en
escribir "yo también" o seguramente... la borraras para simplemente dejarme en el olvido?
Las velas desaparecerán
y su esperma derramada en tu alfombra se limpiará,
sin quedar registros de recuerdos.
Y un libro de mentiras, ¿para bendecirte?
Suelo escuchar a la gente al decirte adiós,
acompañarlo por un "que dios te bendiga",
cuando en realidad no saben en manos de quien te dejan
... sólo te dejan al libro.
A ese libro de moral que llamas "Biblia".
Yo prefiero decirte; "Te cuidare de lejos",
pero siempre con todos los sentidos.

¿Te serviría algo de esto?
Si al final voy a acariciar la tierra de un Cementerio
que quizás Fallezca al Igual que todos sus habitantes,
Y que seguramente quedaré como un soldado desconocido
que tampoco puso sus manos en el campo de batalla.

Pero... pasando por todo esto,
es mas fácil decir Adiós.
Lo otro ya lo sabes.
Espero que me visites en mi casa,
el lugar donde el Cuervo habita,
donde el diablo se sienta en mi cama,
donde no importa Los terceros y solo importamos los dos,
donde quizás flores crezcan o quizás mueran,
donde seguramente personas vestidas de lagrimas irán a verme,
donde mi nombre estará escrito en una piedra con algunos datos de mi vida,
donde tus lagrimas hagan olas en mis manos,
y donde tu solo veas tierra y mas de mis compatriotas
con símbolos sin simbolización sobre sus habitaciones.
Mi cuarto; al lado de la famosa familia Weishaupt.

Mi numero; 301.
Habitación trescientos uno,
muerto trescientos uno.
¿Me visitarás?
Te espero con ansias
Y recuerda que te cuidaré de lejos.