Hacia adentro

Me desperté sintiendo tu presencia
encontrándome solo en mi aposento,
desde hace tanto tiempo que en noches oscuras
sueño que te encuentro.
Y me saludas casualmente,
como si nunca te hubieras ido
y se me acercan tanto las dudas
que ignoro que estoy dormido.
Y por una fracción de segundo
se vuelca mi alma en mi pecho
creyendo que es chico el mundo
y que regresas conmigo.
Más es mayor mi despecho
y es tan largo el maldito camino
y se me caen los ojos en tu mirada
que me recuerda al olvido.
Para poder arrancarte no alcanza mi vida
y temo que no hay salida del laberinto innombrable
pues una viciosa y terrible idea me acecha
en donde tientas mi carne;
A veces sospecho que existen algunas prisiones
donde me gusta quedarme.
Y borro por última vez tu nombre
y me voy como siempre
en silencio y hacia adentro
mas es traicionera mi conciencia :
Cierro los ojos y te encuentro.

 

Muchas gracias por tu lectura!