He vuelto...a dar.

Un cielo azul indiferente
y Sol vestido de amarillo indiferente
un frío que azota, los tapados indeferentes
todo es frío, no veo corazones calientes...

A la misma altura de tantas rodillas
una mano no siénte el frío
corta el filo de la indiferencia
por necesidad misma, de saberse viva, entre las gentes...

Mirádas y pensamientos fríos
que desearían no pasar por el lugar
una pena ajena, que invade las conciencias
una mano súcia y extendida, es la queja...

Hace tiempo, que hace tanto frío
no mirámos su rostro, temémos esté muerta
temémos lo que él dirá
el frío corazón, el egoísmo, del razonamiento...

Si ésa mano esta allí, como muerta y extendida!
es porque existe una vida, que espera por mí
voy a meter mi mano, dentro de mi corazón
voy a darme la vuelta, voy a tocar su mano, quizás sea Dios...

No pondré tan solo monedas, sino también amor
mirárla para pedirle perdón, por tanto frío éste año
el frío que congela corazones, a la luz del día, tapados de indiferencia
tóco esa mano, algo cambió en mí mente
no necesito el tapado, y como en otro tiempo, tengo el corazón caliente...


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Muy bonitas tus palabras, te estrello y te reputo!

 

Muy hermoso compañero! Tu alma tiene muchos mensajes lindos para compartir y plasmar, así que sigue adelante. Me gustó mucho! Un gran gusto pasar. Un abrazo!

 

ser humilde es la mejor manera
de ser mejor persona,
abrazos y gracias por compartir
Denn

 

Hermoso y sutil poema mi estimado poeta de corazón caliente,
gracias por este exquisito regalo que es pura poesía para el alma.
Un abrazo, gracias por este regalo.