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Hermoso día

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por Cris Cam, 23 de Febrero de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 181

  1. Cris Cam

    Cris Cam Poeta adicto al portal

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    Género:
    Hombre
    Hermoso día

    Es un hermoso día, el verde me atraviesa.
    El viento me sopla, me flamea, me ahoga, me renueva.
    El sol me empuja, me atrae, me lacera, me redime.
    Y la ruta a los Andes me llama una vez más.

    La ventanilla se quema entre el cielo y mis ojos.
    No hay desierto, no hay cemento, no hay destierro.
    Cuento, como un niño, los mojones en reversa.
    Sólo espero verte, nena, al final del viaje.

    No tengo tiempo de cueca, soy hijo del rock.
    Los años me trajeron mieles de azules dragones en Virgo,
    y estás al final de este camino de leche, aroma a incienso.
    Tu pureza abrió un camino de nieve sobre mis canas.

    ¿Cómo fue que te encontré? ¡Que importa!
    Te llevo un alerce que corté, con mi sombra, por el camino;
    en el bolsillo, un ripio, para golpear tu ventana;
    una flor de birome negra, para tu diario de bitácora.

    Acuname pequeña, que mis huesos piden paz.
    Haceme el amor, primigenia fuente de luz.
    Sos mi última oportunidad, dame tu vientre de algodón.
    No quiero morir de egoísmo, ni partir sin volver al amor.

    La ventanilla se empaña al calor de mi pecho.
    El sol se funde al asfalto y allí estás, detrás de la colina,
    entre los más puros viñedos, entre libros de matemática,
    y mis repetidos poemas y tus primeras cartas de ilusión.

    Acuname niña, que el sol se me escapa.
    No quiero ser padre, no puedo ser príncipe, quiero ser niño.
    Los brazos se me hicieron pluma, la sangre tinta,
    dejame escribir una melodía en tus alas de mar.

    Todo lo que era difícil, tu sonrisa lo hizo tan fácil.
    Me sorprendiste enredado de hieles, pateando sangre podrida.
    Y ahora quiero sumergirme entre nubes de seda para encontrar tu éxtasis.
    Mi piel de años no quiere secarse, sin amelazarse de tu néctar.

    Que hermosa noche. Tropecé con una estrella.
    Veo una ventana amarilla, detrás de la luna.
    Mis pies cansados, sacuden el polvo de mi historia.
    Mis manos se crujen, se aplauden, para volver a empezar.

    1997
     
    #1

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