Hijos de la magia

Miro el espejo
y no me encuentro,
sera que me sacudo
y sigo dentro.

¡Estoy perdido!
me pirro por un suspiro,
con un rostro serio.
¡Solo...! ya no río....

Rompo el vidrio
pero enfrió,
no hay brío
en mi mirada perdida.

Sentir la pérdida,
merece la pena,
cuando suena de vuelta.
¡Devolviendo la vida!

Si es que fuimos la pena
andando con la calamidad.
Atravesando la oscuridad!
Pero no mas sufrimiento nena.
Reunidos por ferocidad,
rabia ante la quema.
¡Levanta hija de la verdad!
¡Que si la magia envenena,
la lucha purificará!

¡Seres sin nombre!
¡Seres sin ser!
¡Renunciaron a su nombre!
¡Por un nuevo amanecer!

Hombro con hombro,
ante la cruz de las monedas.
Sonó el cuerno del cobro
aunque escucharlo no recuerdas.
Ante la frustración
verberé canción.
¡Conmueva cada corazón!
¡Que si la magia enveneno,
la vida nos purificará!

La crueldad quedo guardada
en el sobrero de cuero.
¡Con que cada vez que muero,
se pudre la piel, amada.
¿Como aguantar de pie
sin podre hacer nada
para no hacer hincapié
en la vieja herida?

¡Si es que fuimos la pena!
Andando entre la calamidad.
¡Atravesando la oscuridad
levanta hija de la verdad!
¡Que si la magia enveneno,
el sufrimiento nos purificará!
¡DEVOLVIENDO LA VIDA!

 

Profundos símbolos, compañero. Un deleite para quien busca más allá de la apariencia.

Un placer leerle, saludos

 

La belleza divina del sobresaliente arte emocionante.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

MUY BELLO, SALUDOS.