Horas abandonadas

En las horas abandonadas de estas noches
el silencio de la casa hace eco en mis latidos
y es que lo tengo todo pero me queda nada:
El abrazo de mi niña, tu ausencia en mi alma.

Todas las cosas tienen algo de ti.
Muchas se irán y dejarán un vacío insaciable
como cuando, entre íntimas lágrimas,
te vi partir con mi alma deshabitada.

Los aromas que aún guardan tu ropa
(y que siento en todos los rincones)
dejarán de acompañarme y, en su lugar,
reinarán los recuerdos más amados.

¿Cómo disolverme, desencontrarte,
si pensar en ti es retornar a mi
y a éste cumulo de memorias
desgranándose en sangre de poemas?



C.A.S

 

Así quedan los recuerdos.

Saludos

 

wooow mi niño, un poema muy profundo donde el dolor está a flor de piel,
esas pérdidas dejan el alma completamente rota y es muy difícil recuperarse,
pero lo cierto es que la vida sigue y tenemos que seguir con ella.
Siento mucho esa tristeza que se siente tan impregnada en tus letras.
Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Bonitos recuerdos que a veces hieren, un abrazo con la pluma del alma

 

Muchas gracias por tu comentario y tu tiempo. Un abrazo cordial.

 

Muchas gracias, Anamer.
Muchas gracias por acompañar.
Saludos cordiales.