Huyo de mí

Huyo de mí,
perseguido por mi otro yo,
de la carne quemada,
por los sueños rotos,
huyo de mí para no extinguirme,
y trato de esconderme
de esta sombra, bajo mis pies
que me abrasa y me destroza
cuando estoy durmiendo...
y me da igual miedo
estar dormido que despierto,
quiero huir y descansar
en el único sitio en que me siento seguro,
sin ruidos, sin temores, sonriendo,
quiero escapar
y descansar de nuevo
sobre el pecho de mi madre,
donde mi corazón,
late despacito sin contratiempos.

Aarón García​

 

Yo sí me enfrento a mí mismo.
¿ Cómo soy ?


a ) Cordial. ¡ Saludos cordiales !
b ) Pillo. Me encanta salirme con la mía. Después del estropicio.
c ) Femenino. Es la parte racial del individuo, que le hace netamente humano. Somos una mezcla entre masculino y femenino.


d ) Individuo y raza. Eso dice el código genético, o ADN.



Soy individuo y raza, y entonces, un poco femenino, además de cordial y pillo.

 

Volver al utero materno salvador refugio, a salvo de todo, muchas veces uno no se encuentra a si mismo y se busca en las cosas y en los sitios que le producen más sosiego, hablo por mí. Me ha gustado tu bello y profundo poema amigo Aarón. Un abrazo. Paco.

 

Se agradecen sus comentarios mis amigos

 

....Nada mas sereno que el pecho de una madre....Wow, me encanto....Y la lucha del YO....

 

Gracias de nuevo poeta

 

Precisamente ese lugar privilegiado y tan seguro, es el mejor refugio y con todo el derecho de merecerlo.
Huir de vez en cuando es un acto que considero natural en el ser humano, pues somos perfectamente imperfectos...
Placer inmenso Aarón recorrer tus versos
Saludos hasta tu espacio
Camelia

 

Gracias por tu comentario Camy un saludo grande