Imperfecta mujer

Dedicado a mi persona, que tantas veces me impide realizarme a mí misma.
También hago este poema en honor a un tema que una vez hablo Luis Videla, en el que decía que tan solo unos pocos eran capaces de escribir sobre lo esperpéntico, el lado rebelde, la materialidad de la persona, la impureza, la imperfección, etc.
Pues quise atreverme a escribir sobre mi otro lado, el que veo día a día y desprecio, pero apenas consigo superar. Gracias Luis, por levantarme nuevas ideas, entre ellas esta, que me ha ayudado a profundizar más en mí misma. A tu sabiduría también dedico este poema.

Imperfecta mujer

Por primera vez,
a ti, ¡cobarde! ,
de imagen pura
pero razón inconexa,
que también profunda
y bastante de necia.
A ti, y no intentes
que el verso escape
para otra boca
en otro entendimiento.
A ti, sí, no seas
modesta, mujer.
No eres más
que lo que pueda ser
trozo de miseria,
más que el intento
de ser humilde
y apenas lo intentas,
más que el errante,
el fallido humano
que siente y padece
sin entender
de sufrimiento
y sin sufrir
padecimiento.
Por primera vez,
a tu legua que otorga,
que ni se inmuta,
le escupo defectos:
tanto maldice
su propia congoja,
pues ni tiempo toma
de aprender
a sostener sus
pequeños tormentos.
Deja ya el juego
de interponer al rodeo
la tristeza malsana.
¡Aprende de una vez,
aprende,
a aguantar el infortunio
con tan solo un dedo,
y con los nueve restantes
aprende a amar la vida,
y consigue amarte!

 

Hay veces que por circunstancias no podemos realizar todas las cosas que deseamos y no por eso somos imperfectas...nadie hay perfecto y todos somos imperfectos..pero lo importante es amarse a si mismo sin mirar nuestros defectos....intentar cambiarlos si...pero que no nos marquen...hay que dejar libre el pensamiento y vivir tal como somos...con el corazón...
Besos poetisa...
Gran tema

 

Me hago eco de tus palabras "mi hermana del corazon"...que hermoso comentario!!!! Felicitaciones"MARINA"

 

Comparto con Heart el comentario que ella le ha dejado a tu poesía llena de dolor.
Si bien el escribir - esos versos bien valen por el poder de expresar con talento lo que de otra manera será impotencia, violencia concreta. sabemos ya que no todos alcanzan el territorio de la palabra, o el buen uso de lla y sus recursos, lo vemos día a día, pero cuando un humano, para el caso, una poeta, hace gala del don de la palabra, mucho es posible y esa palabra también cura y repara.

Julia cito hace un momento en un comentario "Vivir y dejar vivir" antigua expresión de gran sabiduría no sólo para repetirla sino para ejercerla... no todos lo hacen, a veces no es que no quieran, no pueden y son los primeros/as en padecerse a si mismos tal como bien queda expresado en tu poesía.
Creo personalmente, que donde se trabaja, se produce, para el caso, en este grupo al que lo convoca un valioso objetivo común, esribir, hacer poesía no deben quedar fisuras para nefastas guerrilas de pacotilla. Quien pretende perturbar un grupo o a cualquiera de sus miembros, en el que reina el buen acompañamiento o su mejor alternativa el respeto, ignorar a los perturbadores de siempre es el mejor remedio, terminan lléndose frustrados en su malsano onjetivo. en todos los foros sucede y nohay más que hacr qu ejercer aunque cueste el silencio.

Muy buena tu poesia Byroniana y que mañana, hoy mismo si es posible, tus letras hablen acerca de haber podido esquivar tanta amargura.

Mi abrazo

Cris

 

Muchas gracias "Heart". Siempre ahí, manteniéndome con fuerza en tus comentarios.
Y a ti, Luz...gracias igualmente por seguirme. Tenerte a ti aquí es algo que me reconforta y me llena. Por cierto, eres guapísima, sobre todo ganas mucha luz con la mirada. Y tienes a un hombre a tu lado que no deja de decirlo. Felicidades, mi cielo.

Un abrazo inmenso para las dos.

 

Gracias Cristina, por haberme dejado ese gran comentario. Creo que es la primera vez que te veo por mis versos, así que doblemente gracias porque la curiosidad te haya llevado a leerme.
Sin duda, escribiré poemas llenos de optimismo, no te preocupes. Aun así los tengo escritos, aunque reconozco que la mayoría son muy tristes.

Un enorme beso y enormemente agradecida estoy de tu comentario.

 

GRACIAS MI NIÑA DULCE,LUIS TAMPOCO SE CANSA DE HABLARME DE LA GENIALIDAD DE TU PLUMA....SABES COMO TE LLAMA "PEQUEÑA GENIO DE LA POSIA"Y ME HAGO ECO DE EL.PORQUE TAMBIEN SE CUANTO TE QUIERE...
LO GUAPISIMA LO DIRA EL ,PERO NO LE CREAS.JEJJEJJEJE NO ES TAN ASI....BESITOS MI NIÑA DULCE...
SABES QUE MUCHAS VECES ME IMAGINO LO BONITO QUE SERIA PODER REUNIRNOS TODOS LOS DEL FORO A LOS QUE SIENTO MIS AMIG@S....Y ALIENTO ESA BELLA ESPERANZA DE QUE SE CONCRETE UN DIA...
TE ABRAZO EN LO PROFUNDO DE MI CORAZON.MARIA EUGENIA.

 

Vaya....me sorprendiste. Gracias por considerarme así, tanto tú como él. Así sí que consigues llenarme de alegría.
También tengo una ilusión inquieta en que todos nos reunamos , sería magnífico. Ojalá algún día podamos cumplir ese sueño. ¿Verdad?
Un abrazo inmenso, mi Luz.

 

... que, en principio te llame por tu nombre Marina, amiga mía.
Escribir poemas tristes -en mi humilde manera de ver las cosas-, es producto de esa sensación que nos embarga y que tiene que ver con la pérdida. Para escribirlos, hay que limitarse reconocer lo que se siente.
Escribir poemas nostálgicos, también tiene que ver con la pérdida o con aquello que hubiera podido ser y n fue. En ese caso, ya hay que apelar también al recuerdo y al deseo frustrado.
Anclarse en la melancolía, para mi gusto (aunque yo también he caído en eso), hace daño. Y si uno se queda atrapado, el regodeo de tal sensación, tiene consecuencias.
Escribir poemas de amor constituye la exaltación de nuestros mejores sentimientos, que están pasando por un... digamos, un período de prosperidad emocional. Esos, además de ser relativamente simples (si no son amores contrariados, con lo que automáticamente entran en alguna de las otras categorías), fluyen con facilidad porque las sensaciones y los sentimientos son placenteros.
Aunque me cuesta creer que alguien que esté tirado panza arriba al sol en una playa de las islas Maldivas, se dedique a escribir poemas de amor.
Para estas categorías que mencioné se necesita sentir, pasarlo por la razón y luego sentarse frente al ordenador. Paradojalmente los tristes, fluyen con más facilidad que los exultantes, quizás por esa necesidad que tenemos de sacarnos de adentro lo que nos está haciendo daño, para ponerlo en un papel y conseguir, así, un mínimo de alivio.
Pero escribir, como es este caso, internándonos en esos callejones oscuros y tenebrosos de nosotros mismos, para mirar lo que por lo general no es agradable ni fácil de mirar, requiere de un elemento que quienes escriben parecen olvidar: valentía. Coraje. Decisión.
Parece fácil escribir acerca de las miserias de otro, quizás porque no nos damos cuenta del espejo en que nos estamos mirando. De ahí que hurgar en las propias, sin espejo, y sólo con una luz tenue que nos ilumine esos senderos sombríos, se me hace que da pavor y por eso es necesaria esa alta cuota de decisión y coraje.
Claro que en estos casos, cuando aprendemos a ver nuestras miserias, los conflictos del alma, esas paredes salpicadas de terrores que afloran en la noche y de recuerdos que cuando los evocamos nos avergüenzan, nos hace más humanos, más cercanos a esa divinidad a la que tendemos durante toda la vida.
Este, Marina es -a mi juicio-, uno de esos poemas que debieron haberte requerido una alta dósis de coraje para la introspección. Porque quizás se pueda engañar a los demás por un tiempo y hasta por lo que nos queda de vida. Pero es... diría que imposible, engañarse a sí mismo.
Y eso, amiga mía, es para reconocer, para elogiar, para dejar mención, summa cum laude.
Mencionas mi intervención indirecta, por una reflexión, y me la reconoces y agradeces. Pues, vale, la tomo. Pero el privilegio que me otorgas, conlleva la obligación de ser, ante tus ojos (y lo que es aún más difícil y arudo) ante los míos propios, consecuente.
De todas las definiciones de verdad que me ha enseñado la Madre Filosofía que no da respuestas sino que se hace preguntas, me he quedado con la que más utilidad tiene para la vida cotidiana: "Verdad es consecuencia entre lo que uno siente, piensa, dice y hace".
De modo que, amiga mía, permite que me ponga de pie para saludar éstos, tus profundos versos.
Con mi genuino cariño y reconocimiento,

Luis Videla

 

No hablemos de imperfecciones por favor,que bastantes son ya las conciencias que no duermen tranquilas,por ejemplo,yo.
Un placer leerte amiga Byron,como siempre una exquisitez más.Con cariño,Ariel.