Inocente

Tenía sueños con ser famoso

quemando plástico en una gran hoguera

de humo negro como una columna hasta el cielo

pero más adelante, con el paso de los años

se decanto por la gasolina, por su olor

por su aroma y por su color

.

.

.




Era joven y en sus ojos solo tenía el fuego

quería ver arder el mundo

.

.

.




Y lo mas curioso

es que en su cabeza

tenía una tormenta de rayos y truenos

en su corazón

escondía

una lluvia permanente.




Quizá la única que podía apagar aquel fuego.
​

 

Poeta
A veces lo que tenemos en la mente no conjuga con lo que tenemos en el corazón,
esa falta de lluvias en el Ser, ocasionaba tal vez esa hambre de fuego...
Te felicito por estas letras que me dejan reflexionando
Mis estrellas y saludos
Ana

 

Expresa usted muy bien lo que siento.

 

Gracias, lo mejor para ti.