Invito a escribir Ovillejos con un refrán por tema

Hay de todo en los viñedos.
Los dedos

(cinco observas en unión)
no son

de lucirse con dedales
iguales.

En los fulgores astrales
brillan humildes y vanos.
Pasa también entre hemanos;
los dedos no son iguales.

 

Puede cambiar esta vez
Es
sufrimiento sin porqué
Lo último que
por fatalidad nos muerde
se pierde

Cuando la miseria muerde
aun cuando falte o que sobre
siempre esperanza del pobre
es lo último que se pierde

 

Por ansias no te castigues.
Si sigues

mi consejo perspicaz
en paz

las guardarás siempre, duendo,
durmiendo.

Si el fin nos sigue rehuyendo
de su idea somos dueños.
No renuncias a tus sueños
si sigues en paz durmiendo.

 

Por esto no me conmuevo:
un nuevo,

pintoresco y cabezota
idiota,

cuando el sol reaparece,
florece.

En cuatro líneas lo digo:
Cada día que amanece,
consecuente y gran amigo,
un nuevo idiota florece.

 

Si el alba luego aparece,
amanece,
y de forma pertinaz
más
duermo, ya que nada gano
temprano.

En la cama me arrellano
pensando que —sin dudar—
no por mucho madrugar,
amanece más temprano.

 

Por avaro no desciendas:
no vendas,

ciego por el oropel,
la piel

(si no la tienes, tramposo)
del oso.

No ofrezcas trato engañoso
y así al dinero tomarlo.
Recuerda, antes de cazarlo
no vendas la piel del oso.

 

La juerga no menoscabes.
No sabes,

lejos del merecumbé,
lo que

con compinches (¡viejos verdes!)
te pierdes.

Si eres santo no concuerdes
mas no seguiré callado:
Si estás libre de pecado
no sabes lo que te pierdes.

 

Eres terco como un mulo.
El culo,

se avance o se retroceda,
se queda,

por más que charles de más,
atrás.

Por más vueltas que le das
a un argumento gastado
muy poco cambias, cuñado:
el culo se queda atrás.

 

Si el hambre luego me asalta,
a falta
de dinero y no me dan
pan,
voy y saco a hurtadillas
tortillas.
Así evito pesadillas
echándole algo a la panza,
pues si la harina no alcanza,
a falta de pan tortillas.

 

En el fracaso de tal
no hay mal
pierde uno y gana cien
que por bien
la buena suerte mantenga
no venga

Por la caminata renga
llega último al lugar.
El barco se hundió al zarpar
No hay mal que por bien no venga.

 

Firme, te doy mi palabra:
la cabra,

¡pino, álamo o acacia!
tira hacia

allí por más que la atonte
el monte.

Por más que usted la confronte
la inocente muchedumbre
es animal de costumbre.
La cabra tira hacia el monte.

 

Con prurito se le encarna
la sarna,
pero él se siente sin susto,
a gusto,
y eso no le perjudica,
no pica.

Y cuando el caso platica
dice que pelando el diente,
o sea que estando sonriente,
la sarna a gusto no pica.

 

El trípode te ha quedado rengo de un pie, Rosendo.

 

Muchas gracias, Ermenegildo, ya lo corregi. Muy amable. Aprovecho para decirte que llevas el nombre del héroe epónimo de mi ciudad natal que fue Hermenegildo Galeana, nacido el 13 de abril de 1762.Saludos.

 

Ah, gracias por el interesante dato. Ese "Ermenegildo" sin hache es de origen italiano.
Gran abrazo.

 

Se dice que el Galeana del héroe citado, proviene de Italia, sobre eso no estoy muy seguro, sin embargo hay estudiosos que aseguran que los ascendientes del personaje llegaron en un barco proveniente de aquella región y encalló en la costa de mi lugar nativo y allí se establecieron . Y que los nativos al apellido Galeano lo pronunciaban como Galeana, quedando finalmente así. En fin. Fuerte abrazo.

 

Con poco goce, paisano:
En mano

mejor poco y sin desdén
que cien

sueños que lo van chalando
volando.

Por siempre andar espantando
no aprendió el espantapájaro:
Dicen que más vale pájaro
en mano que cien volando.

 

Al cuerpo hay que acostumbrarle
a darle
ese guiso de la prole,
que es mole;
que se nombra en Almoloya,*
de olla.

Hay que ponerle cebolla
y un poquito de limón,
y luego en el atracón
¡A darle que es mole de olla!
*Ciudad mexicana.

 

Tenemos muy poca cuerda.
Recuerda,

evitando el contratiempo,
que el tiempo

cual codiciado tesoro
es oro.

Lo repito como un loro:
La salud, garantizada
jamás nos fue, camarada.
Recuerda que el tiempo es oro.

 

Lo dijo quien sabe quien ,
haz bien,
y acorde a esos decires,
no mires
cada momento recién,
a quien.
No importa si no se ven,
hay que hacer la caridad,
y por eso en realidad,
haz bien, no mires a quien.

 

En el tema no hay disputas:
dos rutas,

aunque nos parezca cruel,
tiene el

afán por el putañero
dinero.

Suele ser atolladero
del que se debe escapar:
¿Invertir, despilfarrar?
Dos rutas tiene el dinero.