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Juan Gonzalo Rose

Tema en 'Poetas famosos, recomendaciones de poemarios' comenzado por DeVoRoUx, 4 de Septiembre de 2006. Respuestas: 3 | Visitas: 32976

  1. DeVoRoUx

    DeVoRoUx Poeta veterano y reconocido en el portal.

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    Género:
    Hombre
    Juan Gonzalo Rose
    Nació en Tacna en 1928. Estudio letras en la Universidad de San Marcos. Deportado por la dictadura de Odria,en 1951 por su militancia en la Juventud Comunista. radico por mucho tiempo en Mexico, donde publico algunos de sus libros de poesia. Obtuvo el Premio Nacional de Poesia, en 1958. Solitario, escéptico, marginal. Poeta y periodista. Según Marco Martos la característica de la poesía de Juan Gonzalo Rose es la ternura. cultivó el verso libre, una voz delicada, de gran amor por lo cotidiano y desde la perspectiva de una infancia añorada. más atento a la exteriorización de la subjetividad que a la distribución rítmica de los acentos o a las innovaciones audaces. fue un poeta peruano que se lanzó a los vientos de la poesía social, pero también a aquella íntima, lírica poesía, que ha trascendido su propia muerte acaecida en Lima en 1983

    Reloj de bolsillo

    Las horas no transcurren
    cuelgan inmóviles
    de un alambre invisible.

    Mi cuerpo se hace piedra
    varada por el mar
    en una playa hueca
    sin siquiera el consuelo
    de un salino cantar

    Piedra que mira quieta
    la habitación vacía
    el mismo muro blanco
    como fecha sin dia.

    ¿Dónde te fuiste tiempo
    que antes correteabas
    entre mis pies de yeso?
    las horas no acumulan
    su forraje de hiedra
    los minutos no avanzas
    hacia el pie de la estatua
    reloj de bolsillo.

    El sol se hace una mancha
    atrapada en el agua.
    El tiempo se hace eterno
    y deben ser las 4
    pajareando mi casa.


    GEOGRAFÍA IMPLACABLE

    Mi corazón limita con el mar,
    por las noches; con tu amor,
    por mi cuerpo.
    Entre islas fragantes y tus manos pequeñas
    mi distancia se extiende.
    A veces en los vientos marineros me pierdo,
    a veces en los actos de tu vida
    me encuentro.
    A veces yo confundo tus brazos en la sombra con un blanco archipiélago,
    a veces en tus ojos diviso el mar abierto.
    Si me ausento no vayan
    a las altas montañas:
    buscadme entre las algas de la mar más cercana,
    o en los bosques de sombra que derrama su pelo.
    Si me muero, buscadme en las altas montañas.
    Cual un ave sombría me hallaréis en la nieve
    largamente dormido,
    sin saber si me han muerto de la mar las nostalgias,
    o la gran marejada que desata su olvido.

    LOS MALOS POEMAS

    No los destruyas.
    No los eches
    al pozo de los cielos.

    Tal vez ellos retornen
    después que la belleza
    se haya ido.

    Cuando la soledad
    camine libremente
    de la cama hasta el patio
    y mi casa parezca
    -al ojo del infante-
    algún enorme erizo.

    Entonces,
    quizás entre sus líneas
    descubras un instante
    inadvertido;
    la palabra extraviada
    en domingos zoológicos;
    algo más verdadero que lo hermoso.

    Nadie sabe.
    Consérvalos.

    Cambia tu piel. También
    la piel del mundo.
    Pero el poema queda
    guardando su misterio.

    Tal vez no hay en tu cuerpo
    -todavía-
    esa única lámpara
    con la que puedes verlo.


    GASTRONOMIA

    Para comerse un hombre en el Perú
    hay que sacarle antes las espinas,
    las vísceras heridas,
    los residuos de llanto y de tabaco.
    Purificarlo a fuego lento.
    Cortarlo en pedacitos
    y servirlo a la mesa con los ojos cerrados,
    mientras se va pensando
    que nuestro buen gobierno nos protege.

    Luego:
    afirmar que los poetas exageran.

    Y como buen final:
    tomarse un trago.

    EXACTA DIMENSIÓN

    Me gustas porque tienes el color de los patios
    de las casas tranquilas…

    y más precisamente:
    me gustas porque tienes el color de los patios
    de las casas tranquilas
    cuando llega el verano…

    Y más precisamente:
    me gustas porque tienes el color de los patios
    de las casas tranquilas en las tardes de enero
    cuando llega el verano…

    y más precisamente:
    me gustas porque te amo.

    El vaso


    Roto ha de estar, supongo,
    el vaso cojo de mi antigua casa.
    ¡Cómo ha podido contener, él solo,
    el agua toda que bebí en mi infancia!

    Alguna mano familiar y amiga
    debió romperlo —una tarde, acaso—,
    y toda el agua de mi infancia rota
    cayó en mi alma, viuda de ese vaso.

    No lo neguéis (mamá, no ha sido adrede):
    desde aquí estoy viendo,
    parado y solo en terraplén extraño,
    el agua de mi infancia derramada.

    Así como yo cuido mi corazón, cuidadme
    los amados objetos de ese reino
    que edifiqué con risa ya llorada.

    Ayer —no me lo dijo nadie: lo he sabido
    como se advierte el olor del llanto
    en la cama de hotel que nos cobija—,
    alguien ha roto el vaso donde un niño
    supo peinar la sed de lo jugado.

    Por eso insisto:
    guardad las cosas del que está lejano,
    defendedlas de los vuelos terribles de la mano.

    Estar ausente tantos años hace
    sentirse un muerto al vivo más presente,
    y por eso perdono (yo, el culpable)
    tanto naufragio,
    tanta rotura de alma impunemente.

    Pero el vaso, no; el vaso, nunca:
    otros vasos habrá, pero ninguno
    que conserve los versos de la fuente.

    LAS CARTAS SECUESTRADAS

    Tengo en el alma una baranda en sombras.
    A ella diariamente me asomo, matutino,
    a preguntar si no ha llegado carta;
    y cuántas veces
    la tristeza celebra con mi rostro
    sus óperas de nada.

    Una carta.

    Que me escriba una carta quien me hizo
    los ojos negros y la letra gótica,
    que me escriba una carta aquella amiga
    analfabeta de pasión cristiana;
    duraznos de mi tierra: que me escriban,
    vientos los de mi rambla: que me escriban,
    y redacte una carta pequeñita
    mi hermana abecedaria y pensativa.

    Muertos los de mi infancia
    que se fueron
    dormidos entre el humo de las flores,
    novias que se marcharon
    bajo un farol diciendo eternidades,
    amigos hasta el vino torturado:
    ¿no hay una carta para Juan Gonzalo?

    Si no fuera poeta, expresidiario,
    extranjero hasta el colmo de la gracia,
    descubridor de calles en la noche,
    coleccionista de apellidos pálidos:
    quisiera ser cartero de los tristes
    para que ellos bendigan mis zapatos.

    El día que me muera ¿en una piedra?
    el día que navegue ¿en una cama?
    desgarren mi camisa y en el pecho
    ¡manos sobrevivientes que me amaron!
    entierren una carta.



    SI UN ROSAL SE MUERE

    Si un rosal se muere
    herido de aromas,
    y se hunde en el polvo
    su rosa mejor
    el jardín recoge
    aquel mismo aroma
    y sobre el olvido
    dibuja otra flor.

    Si un amor nos quita
    la luz de la vida,
    y en la despedida
    nos ciega el dolor
    la vida recoge
    la luz de esa herida
    y en la despedida
    renace otro amor.

    Así tu corazón dejó
    nubes de invierno
    en el cielo
    doliente del adiós
    más traerá el estío
    su costumbre de rosas
    y la más hermosa
    me dará su amor.


    TOCATA Y FUGA

    Te busco, Muerte. Te busco
    y no te encuentro.

    Entre la nada te busco
    y te busco
    entre la gente.

    Y no te encuentro.

    Pero cuando tú
    me busques...
    todo será diferente.
     
    #1
  2. sentimientos

    sentimientos Exp..

    Se incorporó:
    2 de Agosto de 2006
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    Gracias Devo por recordarnos al gran poeta peruano Juan Gonzalo Rosa, uno de mis poemas favoritos de el lo has escrito ahí, es: SI UN ROSAL SE MUERE.
    Aquí en España, los que leemos poesía lo conocemos como el poeta de la ternura.
    En nombre de muchos poetas te doy las gracias, porque muchas veces olvidamos a los que ya no están, pero dejaron un legado valioso, SUS POEMAS.

    Cuídate poeta.
     
    #2
  3. Oikosfeme

    Oikosfeme Invitado

    Como peruana no puedo sino sentirme orgullosa de la calidad de la poesía de Juan Gonzalo, que bien que lo hayas traido al recuerdo. Saludos DeVoRoUx.
     
    #3
  4. ivanesteban27

    ivanesteban27 Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    4 de Noviembre de 2007
    Mensajes:
    1
    Me gusta recibidos:
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    Estimados amigos, en realidad -a pesar de que en citas "confiables" como Encarta digan lo contrario- Juan Gonzalo Rose nació en Lima. Lo que sucede es que de muy pequeño se fue a vivir a Tacna y a él le encantaba decir que era tacneño. En realid él nació en Lima, exactamente en Barrios Altos. Un abrazo.
    El poeta recién nacido y que le gusta la poesía solo como pasatiempo (registro dixit no sé pk). Iván
     
    #4

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