Jugar al amor

Jugar al amor y morir en la meta
mañana dirá Dios "dejé la puerta abierta",
jugar a ser sol y quemar calaveras,
si no encuentro buzón
te dejo esta carta en tu billetera.

Que tengas paz y buena suerte
no te auspicio amores sinceros,
tres siglos atrás se me antojaba la muerte
y el silencio me creía su cordero.

Ni te saludo ni me despido
porque no sé ya cómo saludarte,
esto de perder el amor que fue mío
no me trae ningún buen arte.

Si me ves coleccionando caídas
no me pongas almohadas para amortiguar los golpes,
éste es el último poema donde pienso tu nombre...
amén y que sea lo que me escriba la vida.

 

Está bien decir ¡ Adiós !
Abba es Infinito. Es el amor por la belleza, y la bondad de acabóse.
Hay que terminar la obra. Y gozamos a través de la obra.
Somos obreros, queramos o no. Para eso estamos. Y a veces, somos obras.


Es la dualidad en la que nos movemos. Autor y obra.

 

Muchas gracias por tu visita Apolo. Un placer recibirte por acá.

 

Ya lo has dicho: "hay que saber decir adiós". Un placer recibirte por acá.

 

Bello poema con una visión de amor realista y certera. Me ha gustado mucho amigo Robsalz. Un abrazo. Paco.

 

Muchas gracias por tu visita Paco. Un placer recibirte por acá.

 

Así es el transitar del amor en la vida, viene y se va dejándonos sensaciones únicas en el alma como lo bien expresan tus versos. Saludos cordiales y lo mejor siempre para tu camino. Hasta luego.

 

El amor transita igual que nosotros, algunas veces va y otras viene. Un placer recibirte por acá.