La barra de jazz

Acomodado todo lo vivido en el día

la noche lleva sobre su pecho una telaraña seductora

viejo cambio de guardia de huesos
y de nombres


y empiezo amar a lo largo y ancho de mis dientes:

Yo quiero a todas las madres de las piedras

a todas las nubes rotas, cojas ,

a esa manera ciega que tienen de
abocar a los borrachos


al mar que se embriagó de jubileo
y de gypsy jazz

a mis orines que se cansaron de vagar y buscar pelea en las paredes


a todas las mujeres con ojos de servicio y blusas mecanograficas/

en los cónclaves de amor no entra
una hormiga más.

Quiero hondamente el final de las esquinas

donde recojo tu falda
y tu rechazo. ..

 

Me encata esta parte: ¨A todas las mujeres con ojos de servicio y blusas mecanograficas en los cónclaves de amor no entra una hormiga más.¨ tiene una manera muy expontane quizas asi de decir de escribir, intrigante y entrelazado, pero esa hormiga... me queda la insertidumbre. Me gusto mucho leerlo.

 

La hormiga hace referencia a la multitud , en el amor todo es tan íntimo, solo dos y sus cuatro ojos, el resto , los decires lis prejuicios las opiniones o los juzgamientos sociales ( esa hormiga) queda totalmente de lado y poco importa.
Muy amable María José. Saludos cordiales.

 

Uh, ya le capte mas, todos somos parte de un todo y algunos (como yo) de un poquito, gracias Marquelo un gusto leer sus lineas, un abrazo y un beso.

 

Poema a lo marquelo, como debe ser. Grande amigo/pibe. Abrazo.

 

Muy amable Che Enzo. Un placer. Arriba Racing de Santander y Racing de Avellaneda. Saludos cordiales. Cuidate. Un abrazo.

 

Muy amable María José. Saludos cordiales.

 

Un gusto leer sus poemas amigo Marquelo, a seguir.

 

A seguir entonces . Saludos.