La caza.

tronar del aire
inmóvil el venado
monte en silencio

 

Ayyy Lesmo qué bellísimo haiku, describe con belleza y sensibilidad un hecho de caza. Ayyy yo viviría eternamente de las plantas, pobres animales, me dan mucha pena. Me ha encantado leerte. Besazos con cariño y admiración.

 

Querida amiga. Uno de los objetos más tristes es una cabeza de venado colgada de una pared. Sin expresión vital en los ojos. ¿Verdad?
También muchos besos para ti. Gracias por tu entrañable visita.

 

Ayyy qué triste es ver esos trofeos de caza, para mí los animales son entrañables, todos ellos, desde una lombriz hasta una pulga. Más besazos querido amigo.

 

Me refería a la muerte del venado, pero sí, también puede referirse a su inmovilidad en estado de alerta, así me gusta más.
Con mi saludo cordial.

 

Excelente poema donde se plasma el instante de la muerte en la naturaleza. Un placer pasar por su obra, reciba mi más cordial saludo.

 

Matar por el placer de matar es uno de los peores instintos que arrastra el ser humano, sobre todo cuando encima su conciencia no pone impedimentos para ello.

Buenas pinceladas, Lesmo. Saludos!

 

Muy agradecido Fernando por dejar su impronta en mi pequeño poema.
Con mi saludo cordial.

 

Absolutamente de acuerdo, estimado Libra, la muerte por el puro placer me produce también un sentimiento de repulsión.
Recibe mi saludo cordial.

 

Perfecta descripción del momento.
Lo he disfrutado y aplaudo

Alfonso

 

Querido amigo,... Grata sorpresa ver este interesante haiku.
Entiendo que el tronar del aire es el disparo del cazador.
El venado inmóvil es la muerte del venado.
Y el monte guarda silencio ante la muerte de un ser vivo que allí habitaba.

Lo bordaste. Deberías presentarlo en el rincón del Haiku para concurso.
Es brillante, Salva.

Y ahora después de mis loas a tu poesía viene la diferencia en el pensamiento.
Yo no he cazado nunca , pero he escuchado los argumentos de los cazadores sobre su colaboración a los equilibrios en el ecosistema. Tengo como en otras muchas otras cosas el corazón dividido.
Miguel Delibes era un amante de la caza , era un intelectual y un hombre con un profundo amor a la naturaleza .
Y le he escuchado argumentos muy convincentes en defensa de la caza regulada. Jesús iba con sus díscipulos a pescar..... ¿Qué diferencia existe? Al final provoca la muerte de un animal
Abrazos

 

Muchas gracias, amigo Alfonso. También puede corresponder al momento en el que el animal que inmóvil ante un tiro errado.
Abrazos.

 

Solo quise hacer una abstracción del momento en el que el venado queda tendido tras se abatido, pero podría interpretarse con razón como la inmovilidad del animal después de un tiro fallido.
En cuanto a lo que dices, el hombre se ha servido de los animales como sustento desde siempre. A nadie, pienso yo, se le ocurre cuestionar la caza del hombre primitivo o, como dices, la pesca. Es un buen sentimiento apenarse por la muerte de un animal. Yo tampoco soy cazador, pero es muy cierto que los cazadores que conozco todos son grandes amantes de la naturaleza, como Delibes, al que muy bien citas. También te digo que he conocido de niño a personas que tenían en la caza el único recurso para poder comer algunos días, la caza en estos casos se convierte en el trabajo de hombre, es seguro que en muchos lugares de este planeta se sigue cazando para subsistir. ¿Es cuestionable esta forma de subsistencia? Rotundamente no.
Recibe un fortísimo abrazo.

 

Muy

Muy agradecido, querido compañero y maestro por este comentario a estas letras y por la amable lectura.
Junto a mis afectos va un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Con todo placer vuelvo a recibirte en estos tres versos de sonido e inmovilidad.
Te mando mi saludo muy cordial y agradecido.
Salvador.