La ciudad se despereza

En horas de la mañana cuando despunta el alba
se despierta la ciudad y se termina la calma.

Cada uno en lo suyo con su rutina habitual
desde horas muy tempranas para ir a trabajar.

Tanto calor estival no admite ningún descuido
es muy común escuchar hasta bien tarde los ruidos.

Si deseamos dormir bien es mejor no trasnochar
la oscuridad dura poco y debemos descansar.

El sol se oculta muy tarde y amanece muy temprano
con pocas horas de sueño nos recibe el verano.

La ciudad se despereza y adquiere un ritmo especial
transeúntes y rodados en un vértigo infernal.

Ruben Edgardo Sánchez, 10 de enero de 2019

https://miuniversar.blogspot.com/2019/01/la-ciudad-se-despereza.html
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Realmente Rubén, debe ser terrible los ruidos de la gran ciudad, me parece que yo no viviría nunca de hecho viví cuatro meses en Rosario pero es impagable la tranquilidad de mi pueblito, nos conocemos todos a donde vayas te encontras con amigos y te tomás un café o lo que sea y charlas con cualquiera, hermosos versos has escrito al desperezarse la ciudad, un fuerte abrazo, Pedro

 

Hola, Pedro, estamos acostumbrados a los ruidos de la ciudad. Por suerte, tenemos una terraza bastante grande con muchas plantas que nos aíslan un poco del ruido. Me alegro de que mis versos hayan sido de tu agrado. Un fuerte abrazo y feliz año 2019!

 

Muchas gracias, bristy, por tu amable visita y por tus generosos comentarios. Buenos Aires no duerme salvo durante la madrugada que en el verano es muy breve. Me alegro de que mis versos hayan sido de tu agrado. Un fuerte abrazo.