La guerra química

La muerte cerró vuestros ojos,
llenos de vida.
Besó vuestras frentes de purísimas claridades.
Vuestros sueños infantiles
se vistieron de luto.
Un dolor hirió el corazón del mundo,
traspasó las fronteras,
y un alarido de ayes se oyó
en vuestros oídos decadentes.
Fuisteis víctimas de la barbarie humana,
frágiles seres, sangre inocente
apenas nacida, coagulada
en vuestra inocencia,
en vuestro ser que despertaba a la vida
junto a un corazón latiendo.

Vuestra muerte es mi muerte,
es la de todos, niños de Siria,
inocente carne humana,
débil materia esparcida
por las manos asesinas
que os despojaron, como pétalos de una rosa.

¡Llamad a esos niños!
¡Gritad sobres sus tumbas!
¡Alzad vuestros puños ante la injusticia!
¡Llorad sobre sus muertes!
¡Lanzad sus corazones
sobre los rostros corrompidos,
sobre los asesinos que despojaron,
con mano fría, la barbarie de sus actos!
¡Gritad, alzad la voz!
¡Que vuestro grito rompa el silencio!
Para que cada hombre,
cada pecho justo,
proclame que la vida no es un juego,
para aquellos que no la respetan.

 

un genial poema reflexivo y de protesta, hermoso, muy de acuerdo contigo
pues qué fácil es soltar desde arriba las bombas, y que muera el que sea, no jodan,
estas son bestias sin amor por la vida, y por todo el mal que generan, pues murieron varios niños y civiles inocentes

saludo y un abrazo amigo

Charlie

 

Gracias, amigo Pisco, por tu comentario.
Recibe un saludo poético.

 

Gracias, amigo Maramin, por tu comentario.
Recibe un saludo poético.

 

Ayyy Francisco estos palitantes versos agitan las fibras más sensibles del corazón, y es que lo que ha sucedido con estos pobres niños no tiene perdón de Dios, un grito de profundo lamento hiere la Tierra, asesina la libertad y acorrala la paz, sí amigo, hay que gritar hasta que el grito rompa las montañas y nos haga ver la monstruosidad cometida y permitida por los que aún no se atrevan a gritar. Gracias por compartir estos versos que llaman a las puertas de la conciencia, gracias. Besos con cariño y admiración....muáááácksss...

 

Gracias, Lomafresquita, por tu comentario.La poesía también debe servir como arma contra la violencia y la injusticia.
Un cariñoso saludo poético para ti.

 

la guerra química. la guerra nuclear. la guerra con palos y piedras. la guerra con machetes.

no hay demasiada diferencia entre matar a un niño con un machete que hacerlo con su respectiva dosis de gas sarín: esa es la verdad cruda como el amor en tierras bajas.

en este mundo de hijueputas la forma en que te dan matarile se vuelve irrelevante. lo único que importa es el espectáculo.