La llorona

Llorona

Más allá del sol
más allá de lo que podemos ver,
de lo que icluso podemos sentir,
puede que esté mi corazón.

Desde los miedos más profundos
provocados por las historias,
mi corazón se agita,
no de miedo, mejor dicho de amor.

Pareciese que mi mente,
se apartara la razón,
que una necrofilia espiritual me apodera,
que en vez de alejarme, me acerca hacia ella.

Llorona, de pronto te siento,
siento morir de ganas por consolarte,
apagar tu llanto y andar a tu lado,
por la historias próximas,
que relatarían los viejos alos niños,
y que éstos en otoño nos recuerden,
en oídos de otros pequeños.

Qué idea la mía,
tan baja de juicio,
sin apenas conocer tu verdadero pasado,
sin saber si en verdad te llamaron María
por no poder tu verdadero nombre pronunciar.

No sé si en verdad,
fuiste aquella que traicionó a sus hermanos,
pero no sé si es cierto,
que tu sufrir me orilla a veces al llanto.

Oscura es mi mente,
y el mundo no lo comprenderá,
que de mi tierra sería un extraño,
si éstas letras llagaran a manos
de aquel que teme a la muerte.

¿A caso verdad es?
que estoy loco por sufrir de amor,
por no a una chica viva conquistar,
que de los psicologos soy perfecta víctima
y que harán de mí un objeto de pruebas.

Yo no quiero acompañarte ahora Llorona,
mas bien quiero esperar,
que mi alma dela tierra esté cansada,
para que despues pueda hacerte compañia,
convertirme a tu lado en leyenda,
para n morir jamás.