La Luna y mi cabra - décimas

Magnífica infancia tuviste, Castro, si tu abuelo tenía cabras; yo también iba los veranos al pueblo donde se crió mi madre y allí había toda clase de animales de granja; era una gozada.

Gracias por pasar y por tu grato comentario.

Un abrazo.

 

Gracias por tu comentario, Rafael; sé que eres un poeta al que le gusta los aires del campo, y esta cabra tan romántica de mis décimas trae olor a ganado, un olor que me gusta mucho, por cierto.

Un abrazo, amigo.

 

Con razón se llama Fortuna esa cabra que se ha nutrido de tus poemas y que tan buen poso le han dejado, como a mí estas décimas tan elegantes.
Con mi abrazo muy fuerte va mi admiración.

 

Aunque algo tarde, Salvador, te contesto ahora a este amable comentario que me dejaste.

Te mando un muy cordial saludo con mis disculpas por el retraso y me agradecimiento, amigo.