La Muerte amaba la Vida

Y la Muerte, crujiendo los dientes
ensangrentados con la salvia de la locura,
le gritó a la Vida un poema
que sonó a réquiem.

La Vida, en silencio,
se dio media vuelta y caminó.
Caminó sobre el mar, hacía el sol,
dejando atrás a la Muerte y su dolor.

La Vida, se había cansado de ser vida,
de dar color y energía.

La Vida había decidido ser olvido,
y la Muerte,
en esa impotencia que sienten los fuertes,
comprendió que desde siempre
había vivido enamorado de la Vida y su suerte.

 

estruendo final, como para abrazarla despacio, grato leerte guerris

 

haz creado un nuevo circulo. excelente texto. un placer volver a leerte.
un abrazo

 

La Muerte comprendió sólo al final el valor de la vida. Excelente poema. Un abrazo.

 

[FONT=&quot]Gracias por compartirlo. Genial. Original y bien logrado. Caballero mis felicitaciones. Todo un placer.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Abrazos
[FONT=&quot]Hay que poner de moda la cortesía; participe leyendo a los demás compañeros y dejando su comentario en reciprocidad…[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Chepeleón

 

Interesantes líneas Gerrero verde.

Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

La muerte y la vida imposible que no se amen, aun más en medio de su complementariedad... Un escrito diferente (de lo que estoy acostumbrada a leer de su esencia verde). Lo diferente siempre me llama la atención... Un gusto siempre. Saludos estimado GV.

 

La una es complemento de la otra, más bien son una misma, son gemelas una es buena y otra es incomprendida, es la renegada, a la que nadie entiende, la vida es la niña caprichosa que nunca madura y que siempre se la pasa poniendo acertijos...

Un gusto leerlo de nuevo, señorito green...

 

Gracias a todos por pasar de nuevo.