La nueva Era

Nuestra conciencia se embarca en una aventura. Las almas espirituales sin duda ya lo saben : actualmente estamos en la Era de Acuario, y eso es bastante importante. Grandes cambios nos esperan en este período de la Nueva Era. Pero, en qué se diferencia la Edad de Acuario de la Edad de Piscis anterior, en la que hemos estado desde el año O ? Y qué es exactamente lo que nos espera?

Un nuevo comienzo. Para ir directo al grano, no todo el mundo está de acuerdo con el comienzo exacto de la era de Acuario. Algunos astrólogos afirman que esta nueva era comenzó alrededor del 1900, otros creen que este período comenzó entre 2010 y 2012, y otros asumen que tenemos que esperar hasta 2300 para que este período comience realmente. También hay una teoría en circulación que afirma que el Nuevo Tiempo ha comenzado el 2020, en marzo, cuando entró por primera vez el planeta Saturnos con signo de Acuario. Cualquiera sea el momento exacto, nos enfrentamos a un período en el que se debe dar tiempo a la nueva energía y la conciencia para integrarse. Se trata entonces, de una larga fase de transición.

Cada 2160 años, energeticamente hablando, comienza una nueva era. Esto tiene que ver con la evolución del hombre (la conciencia cambia) y por el hecho de que el lazo terrestre gira. Cada nueva era está asociada con uno de los doce signos del zodíaco, conocidos por la astrología occidental. Como todo el mundo sabe, la Tierra gira alrededor del sol en unos doce meses y, por lo tanto, cuando se ve desde la Tierra, el sol entra en cada uno de los doce signos del zodíaco en el transcurso de un año. Además el propio sol también atraviesa los 12 signos del zodíaco, aunque en dirección opuesta. Es por eso que estamos pasando de Piscis a la Era de Acuario. El proceso por el cual el sol atraviesa los doce signos tarda aproximadamente 26.000 años. A eso le llamamos un año estrella. Por lo tanto, cada estrella dura aproximadamente 2.160 años y luego se le asocia una era. El comienzo de la Era de Piscis fué anunciado hace más de 2000 años por la venida de Jesucristo, un momento especial e importante en la historia. Un nuevo comienzo, con nuevos valores y estándares.

Libertad y conciencia son fundamentales. Cada era está relacionada con las cualidades asociadas con el respectivo signo del zodíaco. Por ejemplo, la era de Piscis se caracterizó por la jerarquía religiosa y la autosuficiencia. El poder y el liderazgo sobre el individuo, pero también el idealismo, fueron factores dominantes. La era de Acuario se distingue por la transformación, la unidad, el holismo, amor, aceptación, caridad y fantasía. Experimentar libertad y libre albedrío, típico de Acuario. Sin duda, habrá una gran transformación cósmica de conciencia.

La historia nos enseña que al final de cada era las viejas estructuras de poder flaquean y finalmente desaparecen. La forma puede estar todavía allí, pero la anergía que debe alimentar esa forma se agota. Además, las eras y sus energías renovables asociadas ya proyectan su sombra muy por delante. Algunos dicen que en los trabajos de Rembrandt y Mozart, esto ya se habría sentido y expresado. Entonces solo puedo pensar que el proceso de Acuario se aceleró, por así decirlo, y ahora está en pleno rendimiento. Al menos, lo suficientemente fuerte como para forzar un nuevo avance.

Actualmente estamos en una fase de transición, mostrando una realidad más amplia, experimentamos una especie de nueva realidad. cada vez hay más personas que grita que nos hemos equivocado y posiblemente te preguntas por qué no te habías percatado esto antes. Esto está claramente visible en el mundo : los abusos dentro del sistema financiero, los desastres ecológicos que se están produciendo en todo el mundo, la brecha gigantesca entre ricos y pobres. Parece como si todo lo que está oculto saliera a luz gradualmente. Nada permanece en secreto. Por otro lado, en esta era el velo entre la realidad terrenal también se está adelgazando en otras capas de conciencia. Sabías que el signo de Acuario alguna vez simbolizó la Atlántida. Algunos expertos afirman que la frontera con el pasado distante de la Atlántida se ha vuelto mucho más delgada, lo que hace que el conocimiento de esa edad dorada de la humanidad está disponible nuevamente. Por otro lado, el velo entre la tierra y el más allá se ha vuelto más transparente. Muchos ejemplos indican que el aquí y las esferas cósmicas pueden entrar en contacto con nosotros más fácilmente, y viceversa.