La otra noche me tocaron tan mal que mientras tanto estaba pensando en un poema

La otra noche me tocaron tan mal
que mientras tanto estaba pensando en un poema,

la otra noche, me di cuenta de que me gustas mucho
y me asustó tanto que preferí pensar en
un poema mientras me masturbabas.

Parecías real la otra noche cuando casi hacemos el amor,
tu cuerpo parecía real tu cara parecía real,
tu impermeabilidad, tu miedo parecía real.

Aunque un velo blanco cubriera de ansiedad la noche,
tu piso en el centro, el ascensor vacío apunto el estruendo sexual,
yo tuve ganas de decir muchísimas cosas...

Pero quise concederte un privilegio,

no soy tu novio.

No soy un hombre que cruza de pronto tu sexo,
no soy una persona nerviosa ni tímida tampoco,
por eso acudo a fingir,
acudo al silencio necesario,
al ácido acetilsalicílico la mañana siguiente al zumo de pomelo,
al zumo de pomelo que me recuerda la candidiasis que me recuerda
la dieta equilibrada que me recuerda el cáncer,
¿eres cáncer o tienes cáncer?
¿eres huérfana o tienes poca delicadeza de manera natural?
Que me recuerda cuidado con el alcohol y me recuerda
que te encanta el alcohol y que cuidado con él
y con la manera que tienes de masturbarme
muy brusca muy poco placentera,

necesito que te laves las manos antes de sentarte a la mesa
antes empezar a comer

menudo fracaso

ahora pareces real
ahora te tienes que ir
es real no es ninguna broma de mal gusto.

 

Alex, una manera inusual de encontrar la poesía, pero cuando llega, llega no importando el lugar. Me reservo los lugares en donde a mi se me ha ocurrido uno que otro verso. Ha sido un placer encontrar tus letras, abrazos regios desde lado del charco,