La piedra angular de la simiente

a Daniel Villatorio Bardales

Fue necesario que llegaran los poetas,
con sus témperas y pinceles,
sus corceles y sus piedras,
brocha en mano la esperanza.

De la última rama del páramo
pendía un hilo de asfixia.

Y a la entrada del bosque
que había sido deshojado
se leía: " despacio, silencio en obra".

 

Gracias compañero por el obsequio de sus creativos versos que son para todos los que en silencio faenan porque nuestra nave respire agobiada por el ahogo de continentes, mares, bosques y ríos de tóxica basura. Saludos, que este bien Nicolas, que el universo mantenga alta la productiva calidad de sus versos.

 

Gracias Daniel; el continuo aliento de tus versos en pos de un sitio mejor para todos fue el motor de estas líneas.
Abrazo .

 

Muy profundo poema sobre lo que destruye y deja páramos donde antes había paraísos, como la guerra. Un gusto leerte.

 

Por suerte siempre habrá compañeros como Ansel, guardián de los corales.
Y por supuesto tu, Luciana.

 

Vaya metáforas mas lindas, gran poema, sí...

Gracias mil por la muestra de tu arte.

Saludos.

 

Grande Maroc! Gracias a vos por pasar. Saludos.

 

Gracias por esta joyita. Fue necesario que llegara su poema para sentir que queda la esperanza.

 

Gracias a vos, estimado JCRendon.
La esperanza es patrimonio de los humildes, y es lo primero que se encuentra.
Gran saludo.